_
_
_
_
_
FÚTBOL | PREMIER LEAGUE

Una destacada doctora británica pierde los nervios con el Arsenal

La facultada ha sido acusada por insultar a los policías que custodiaban el campo de fútbol del Arsenal y tratar de golpear a un empleado

Una destacada doctora británica ha sido acusada de insultar a unos policías tras haber perdido el control en un encuentro del Arsenal en el Emirates Stadium, en un juicio que se celebra actualmente en Londres. Entre otras cosas, Simone Lester llamó supuestamente a los policías "pobres paletos" y afirmó que eran "peores que Jade Goody" (célebre concursante de la edición británica de Gran Hermano) cuando ella y su hermano fueron invitados por los agentes a abandonar la zona de los jugadores en el estadio, informa el Evening Standard.

Una agente de la policía ha declarado que había pedido a la doctora Lester su nombre y dirección, a lo que respondió: "Conozco mis derechos, quiero una ambulancia, quiero una jodida ambulancia ahora mismo". En la vista se ha explicado que Lester fue detenida por alteración del orden público aunque se le prometió que no se tomarían otras represalias si abandonaba el estadio. Sin embargo cuando era conducida fuera del estadio, comenzó a gritar de nuevo: "Soy una jodida doctora. Quiero vuestros jodidos nombres y teléfonos. No me iré hasta que me déis vuestros jodidos nombres y teléfonos".

Después de que se refiriera incluso despectivamente al miembro viril de uno de los agentes, éstos procedieron a detenerla bajo la ley de orden público y la condujeron a una comisaría en un furgón.

El Consejo General de Medicina del Reino Unido (GMC) desea abrir un expediente a la doctora con un aviso de que permanecerá en su historial durante cinco años. Una representante de esa asociación, que agrupa a los médicos británicos, ha afirmado que la policía fue avisada después de que Lester profiriera palabras ofensivas y tratara de golpear a un empleado del Arsenal.

La doctora Simone Lester es conocida sobre todo por haber redactado una serie de normas para combatir el rastro radiactivo dejado por los asesinos del espía Alexander Litvinenko, fallecido en Londres tras ingerir polonio 210, el pasado noviembre.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_