Veinticinco noches de éxito
España inflinge una contundente derrota a Alemania (72-56) y todavía no conoce la derrota en la 'era Pepu'
España celebró en el Palma Arena de Mallorca el vigésimo quinto triunfo en serie de la 'era Pepu', bajo cuya dirección desconoce la derrota y despachó a Alemania para seguir siendo el único equipo de todos los que participan en el Europeo que se mantiene invicto en la preparación. La victoria española en la capital de Baleares nació, creció y culminó por una vía completamente inédita hasta ahora. De entrada, por la madrugadora aparición que tuvo en el marcador. A continuación, porque los hombres de José Vicente Hernández sacaron las uñas ya en el primer cuarto sin esperar a una de sus típicas rachas post-descanso. Y finalmente, porque no es normal que Alemania sólo anote cuatro puntos en el primer cuarto.
Las condiciones resultaron tan atípicas que el penúltimo amistoso de los campeones del mundo antes del Europeo confundió a todos sus protagonistas hasta que encajo en otras coordenadas más propias. España tampoco jugó un buen primer corte (9-4 m.9), pero le bastó una pequeña tromba de las que hace gala para sellar el periodo con la selección germana completamente descolocada y una posición privilegiada para disfrutar de la tarde-noche mallorquina sin sobresaltos (16-4 m.10). El banco local entendió el entorno como una ocasión pintiparada para mover piezas, para repartir minutos y descansos por igual entre una tropa que dentro de pocos días, el próximo 3 de septiembre, empieza el Eurobasket con una dosis añadida de responsabilidad por jugar en casa y hacerlo con el oro mundial de Japón 2006 colgado del cuello. Las dosis, claro, sin afectar a los objetivos preparatorios de la velada ni bajar el ritmo.
En realidad, el único alemán que salió a la pista del Palma Arena mentalizado para la misión que esperaba por delante fue el técnico Dirk Bauermann. Sus hombres seguían soñando con su idílica estancia en el lujoso enclave de Puerto Portals y, aunque España tampoco protagonizó un inicio para tocar las campanas, todo se le puso de cara. Sin embargo, Alemania tiene orgullo y calidad, así que cuando vio el camino tan absolutamente despejado también sesteó fuera de horas. Por eso, entre la bronca de Bauermann y la cabezadita española, el choque recuperó el pulso al acabar la primera parte (31-28).
Duelo Gasol-Nowitzki
Al encuentro, sea como fuere, le faltaba algo de picante. Pau Gasol y el ala-pívot de los Dallas Mavericks Dirk Nowitzki también habían pasado de puntillas, aunque como máximos anotadores con seis puntos por barba, los mismos que el interesante Jan-Hendrik Jagla, un tallo con buena mano y mucha juventud como para presagiar que su futuro le reserva algo bueno. El equilibrio agregó la chispa necesaria para animar el patio en el segundo tiempo. De todas formas, Alemania no terminaba de apretar lo suficiente como para inquietar a España, que en el arranque del tercer tramo intensificó la actividad defensiva y volvió a enseñar los colmillos (39-30 m.24). La llamada al orden del banco germano en la banda no necesitaba justificación.
Los alemanes, de cualquier forma, no tenían su noche. La paz y las bondades de Puerto Portals, definitivamente, les habían anestesiado. España, por lo que parece, les ha terminado por aburrir. Trataron de llegar al cuerpo a cuerpo un par de veces, la del primer y segundo cuartos que limaron diferencias, pero a la tercera ya no movieron tanto las piernas. La diferencia superó los diez puntos antes de la conclusión del tercer capítulo (46-32 m.28) y, aunque Bauermann volvió a reunir a los suyos en torno a la pizarra, el boquete anímico propio y la solidez de una España que gana sin parar, sentenciaron la penúltima prueba de los Golden Boys. El récord de ''Pepu'', incontestable: veinticinco de veinticinco.
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