Roberto Carlos: "Me molestó que me señalasen por lo de Múnich y decidí marcharme"
El brasileño lamenta su marcha, pero asegura que "el Fenerbahce me da todo lo que no me daba el Madrid"
Roberto Carlos (Sao Paulo, 10-4-75) ha cambiado el blanco de sus últimos once años en el Real Madrid por el amarillo y el azul del Fenerbahce marcado por una fecha maldita, el último 8 de marzo, el día de la eliminación del Madrid en Liga de Campeones en Múnich ante el Bayern. Uno de los extranjeros más laureados del club blanco deja su casa de adopción, Madrid, para iniciar una aventura turca, en Estambul, donde sí le reconocen como el "galáctico" que nunca llegó a ser. Vendió 60.000 camisetas en unas horas, con el 3 a la espalda. Aún impresionado por lo vivido, descansando en Brasil tras un año difícil, Roberto Carlos repasa su ciclo en el Real Madrid y mira con optimismo al futuro.
Pregunta: Su llegada a Estambul ha sido una auténtica locura.
Respuesta: Increíble. Desde que anuncié mi fichaje por el Fenerbahce todo lo que ha ocurrido es muy ilusionante. Firmé mi contrato ante un estadio lleno para recibirme. Se merecen ver al mejor Roberto Carlos. Voy a dar mi experiencia para conquistar títulos y llegar lo más lejos posible en Liga de Campeones.
P: Entre las numerosas ofertas que recibió, ¿por qué escogió el Fenerbahce, teniendo, entre otras, la opción de volver al Inter?
R: Porque me hicieron sentir importante de nuevo, ser feliz otra vez. Lo normal es que con 34 años estés terminando tu carrera deportiva y parece que la estoy empezando. Veía mi futuro oscuro, me abrieron la puerta, vi claridad y cogí el camino. Con el Inter ocurría como con el Real Madrid, me ofrecían un año y mi idea es jugar cuatro más. Hasta que mi físico aguante.
P: Como David Beckham, ha escogido un destino en el que el fútbol no está en la elite.
R: Sabemos que no es como España, Italia o Inglaterra, pero nuestro fútbol hará crecer a Estados Unidos y Turquía. En mi caso llego a un club muy rico, con un buen entrenador como Zico, al que conozco bien, y nos han prometido que harán una gran plantilla.
P: Han pasado unos días desde su adiós al Real Madrid. ¿Qué sensaciones recorren su cuerpo al verse fuera?
R: Al principio fue tristeza, quería terminar mi carrera deportiva allí, era el extranjero con más partidos y tres Copas de Europa, podía dar el máximo dos años más, pero ya pasó y ahora estoy ilusionado, ansioso y feliz ante una nueva etapa. El Fenerbahce me da todo lo que no me daba el Real Madrid. Me duele no volver a vestir la camiseta blanca pero ya no debo de mirar atrás.
P: ¿Se marchó reconocido por todo el madridismo menos por la actual directiva?
R: Mi contrato venía con problemas desde la etapa de Florentino Pérez. Se arreglaron por un tiempo y el día que fui a renovar estaba todo prácticamente hecho y al final no alcanzamos un acuerdo. Prefiero no recordarlo y quedarme con el buen sabor del título final y el cariño impresionante de los aficionados madridistas. Me recordarán siempre por mi juego y mi sonrisa. Pasase lo que pasase en mi vida, he sonreído siempre al salir de casa.
P: Entonces, ¿se precipitó el club al anunciar su renovación el mismo día que la de Guti?
R: Creo que sí. En aquel momento sabía que si iba al estadio y me hacía una foto con alguien del club luego me culparían. Había cláusulas en el contrato que no estaban arregladas, no quería irme pero se unió el partido de Múnich y ya no había vuelta atrás. Fue lo peor. Tuvimos 180 minutos para ganar la eliminatoria y la gente que tenía que defenderme no dio la cara en ningún momento. Me señalaron. Si me equivoco doy la cara y lo reconozco, pero mucha gente no tuvo coraje. Se quitó del medio.
P: Esa misma noche, a altas horas de la madrugada, llamó a Brasil, habló con su madre y tomó la decisión de cerrar un ciclo.
R: Así es. Llevaba en el Real Madrid desde 1996 y me sorprendió que me señalaran como culpable tras ser eliminados ante el Bayern. Me molestó. Me cansé y tomé la decisión de marcharme. No me he ido por dinero, en el Fenerbahce ganaré mucho menos. Además, he firmado tres años con posibilidad de aumentar hasta cinco y luego ser su embajador por todo el mundo.
P: El traspaso de su amigo Ronaldo al Milán, ¿le abrió los ojos?
R: No sólo lo de Ronie, también lo de Helguera y David (Beckham). Somos seres humanos, tenemos sentimientos y a veces las personas son egoístas. Yo siempre he sido de corazón, nunca fui egoísta y me perjudicó. Con estos problemas pensé en mi familia y en mí. No me gusta sufrir, el fútbol es para divertirse. Por eso me fui.
P: Curiosamente puso fin con el técnico que le fichó, Fabio Capello, que está siendo cuestionado tras ganar la Liga.
R: Creo mucho en Dios y el destino. Tenía que volver Capello para ser campeones de Liga e irme con el entrenador que me trajo. Ha sido el que más confianza ha tenido en mí. Jamás me olvidaré de él. Mantiene su pensamiento y su carácter por muchas críticas que reciba. Sólo tengo palabras de agradecimiento. Parece increíble que le busquen sustituto.
P: Tras unos días para asimilar todo, ¿cuáles son sus mejores recuerdos?
R: En Madrid, el cariño de la gente, los títulos, en especial la séptima Copa de Europa contra el Juventus, los goles contra el Barcelona, los clásicos. Y con Brasil, el Mundial. Sin duda, el trofeo más importante en la vida de un futbolista.
P: ¿Y los peores?.
R: Me quedo con uno, el racismo. En Barcelona lo sufrí. Estuvo por encima del mechero, la moneda o el cochinillo. Fue un momento en el que la gente perdió la idea sobre el fútbol, pensó más en ser agresivo y hacer daño al gran rival.
P: Beckham le ha definido como la mejor persona que ha conocido en el mundo del fútbol.
R: Recuerdo un partido en Manchester, fui el único que en mi patético inglés le dije, ven al Real Madrid que te vas a divertir. Desde ahí nos llevamos muy bien. Le ayudé en el vestuario, le advertí de los peligros, cuando no estaba su familia y le veía sólo me lo llevaba a mi casa a comer la comida de mi tía. Ha sido un honor jugar con él, con Zidane, Ronaldo o Figo.
P: ¿Debería haber seguido en el Real Madrid?
R: Puedo decir lo que pienso pero no puedo entrar en la cabeza de Calderón ni de Mijatovic. No se si piensan en ellos o en el club. Me molestó el trato de algunas personas con David y conmigo, aunque en el mundo del fútbol nada te puede sorprender. Emerson tiene un dicho que es verdad: yo me voy a morir y no voy a ver todo, cada día hay una cosa nueva. El fútbol te enseña mucho. Ves las personas de las que te puedes fiar y de las que tienes que estar lejos.
P: ¿Cuál es su próximo sueño?
R: Los que tenía se han cumplido. Ahora quiero divertirme, levantar trofeos de Liga y Copa turca, hacer historia con el Fenerbahce y repetir lo que he hecho en el Real Madrid. Me siento bien y mi familia es feliz. Estando bien mi familia, sigo teniendo fuerzas para rato.
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