Después de la altura, Brasil pide a la FIFA que cambie el horario de los partidos

Las decisión de la FIFA de prohibir los partidos a más de 2.500 metros no ha dejado a nadie indiferente. A unos les parece una barbaridad auque otros aprovechan para pedir a la FIFA que prohíba otras cosas. Es el caso de Brasil que los entrenadores brasileños Antonio Lopes y Sebastiao Lazaroni que han declarado que la FIFA debería ampliar sus medidas para establecer condiciones equitativas en el fútbol con una revisión a los horarios en los que se disputan algunos torneos y que generalmente coinciden con altas temperaturas.

"El periodo y el horario en que se juega un partido también tendría que analizarse. Jugar a las doce, catorce horas, como ya ocurrió en algunas copas del mundo, con temperaturas que superan los 40 grados", es un asunto que también merece análisis. El ex fisioterapeuta de la selección brasileña Nivaldo Baldo dijo que "deben ser pensados casos puntuales como en Dubai (Emiratos Árabes Unidos), o algunas ciudades africanas, donde muchos partidos se juegan a temperaturas superiores a 40 grados. "Habría que analizar los casos y establecer las condiciones y recomendaciones para cada uno de ellos porque lo importante es que el fútbol ofrezca condiciones iguales para todos", ha afirmado el seleccionador de Brasil en el Mundial de Italia 90, Sebastiao Lazaroni.

Bolivia: 'la medida niega un derecho universal a 20 millones personas

El ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, ha defendido en Suiza que vetar los partidos de fútbol en campos a más de 2.500 metros de altitud niega un derecho universal a 20 millones de personas en América Latina, donde ese deporte es un factor de "identidad cultural y cohesión social". Quintana preside una delegación enviada por el presidente de Bolivia, Evo Morales, a la sede de la FIFA para intentar que su presidente, Josep Blatter, rectifique y de marcha atrás en su decisión de prohibir los partidos oficiales a partir de mas de 2.500 metros de altura.

Hasta el momento, la delegación ha conseguido que Blatter se reuniera con embajadora de Bolivia ante la sede de Naciones Unidas en Ginebra, Angélica Navarro. Quintana, quien ha asegurado que el responsable de la FIFA "ratificó lo que él mismo dijo en 2000 en La Paz de que era favorable a no tratar el asunto de la altura. Blatter aseguró que es un tema de la Comisión de Salud y más bien desvió la responsabilidad a lo que ocurra en la reunión de -los diez países afiliados a- la Confederación Suramericana de Fútbol el 15 de junio en Asunción", ha asegurado Quintana. "El principio de universalidad queda roto con una decisión así, paradójicamente en un momento en que en el mundo se reconocen los derechos de los pueblos indígenas. Tenemos una constatación empírica todos los días, porque millones de bolivianos practican fútbol por encima de los 2.500 metros y nadie se ha muerto", al tiempo que miles de futbolistas nacidos en zonas costeras "son el mejor testimonio de que uno se puede adaptar y jugar con la misma calidad".

"En las provincias afectadas, el fútbol es ya parte de la identidad cultural, un mecanismo de cohesión social que permite la disolución de conflictos y un factor sociológico y económico, porque muchas personas viven de él", ha apuntado el político para defender que "la altura no es un factor que afecte ni de lejos a la salud de los deportistas".