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CICLISMO | GIRO

Marzio Bruseghin sorprende en la cronoescalada

El corredor del Lampre se mantiene a 55 segundos de la ''maglia'' rosa en la clasificación general

El italiano Marzio Bruseghin, del Lampre, ha sorprendido a los grandes favoritos de la general al adjudicarse la cronoescalada de la decimotercera etapa, disputada entre Biella y Oropa, de 12,6 kilómetros, por delante de sus compatriotas Leonardo Piepoli (Saunier) y Danilo di Luca (Liquigas), el líder que ha reforzado su maglia rosa.

Bruseghin, un veterano de 32 años que pasó 4 años en el Banesto, corredor completo que destaca en contrarreloj, ha marcado un tiempo de 28.55 minutos, a una media de 26,144 kms/hora; un segundo por encima de la marca de Leonardo Piepoli, que marcaba el mejor tiempo hasta su llegada, y ocho por encima de Danilo Di Luca, de nuevo beneficiado entre los grandes, con lo que da un paso más en su proyecto de apuntarse el Giro.

Damiano Cunego (Lampre) ha sido noveno, a medio minuto de Di Luca, su referencia en carrera, el luxemburgués Andy Schleck (CSC) décimo a 32 del líder y Simoni (Saunier), en terreno montañoso ha vuelto a sembrar dudas, y se ha clasificado decimotercero a 58 segundos de su principal enemigo. Un puesto detrás ha concluido Patxi Vila (Lampre), a 1m13s del ganador, y David Arroyo (Caisse D''Epargne) decimoctavo a 1m43s, en un tono discreto. Este último ha perdido su tercer puesto provisional en el podio y cayó al sexto lugar. Vila se ha mantenido quinto, a 2m44s de Di Luca.

Bruseghin, campeón de Italia contrarreloj en 2006, ha alcanzado de forma brillante la segunda victoria profesional desde su debut en 1997. Se ha colado entre los "gallos" de la carrera y además ha reforzado la segunda plaza de la general a 55 segundos de Di Luca, mientras que Schleck es tercero a 1m57s minutos. Damiano Cunego, cuarto, se mantiene al acecho a 2m44s.

La etapa ha dejado en evidencia sobre todo a Simoni, quien no termina de afinar su puesta a punto, y ha dejado marchar la oportunidad en un tramo que le ofrecía una pendiente media del 5,8 por ciento y una máxima del 13, salvando un desnivel en su recorrido de 754 metros. Cunego también ha sufrido, pero el trentino ha salvado los muebles en espera de etapas más amables para sus condiciones.

Esta oportunidad podría llegar el domingo, con la salida en Trento y la llegada en alto, en las Tres Cimas de Lavaredo, otra jornada de alta montaña. Mañana se disputará la decimocuarta etapa, entre Cantú y Bergamo, de 192 kms.

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