Bjarne Riis admite haberse dopado durante cinco años
Su victoria en el Tour supuso el final del reinado de Miguel Induráin en el circuito francés durante cinco años
El danés Bjarne Riis, ganador del Tour de Francia de 1996, ha confesado hoy haberse dopado con EPO (eritropoietina), con lo que se suma a toda una serie de corredores del equipo de Deutsche Telekom con quien logró su victoria en la ronda francesa. "Sí, me he dopado, tomé EPO", ha declarado Riis en una conferencia de prensa en Copenhage.
Riis ha agregado que él había tomado sólo la decisión de doparse y que los médicos del Telekom, que ahora son blanco de las críticas, sólo tenían la función de controlar que los corredores que optasen por sustancias prohibidas no se sobrepasasen. En la ronda de preguntas posterior a la declaración de Riis, el ex ciclista ha admitido que el período en que había tomado EPO empezó en 1993 y terminó en 1998 con lo que su triunfo en el Tour, que puso fin al reinado del español Miguel Indurain, estaría marcado por el consumo de sustancias prohibidas.
Riis no le dio importancia a la posibilidad de que su triunfo en el Tour sea anulado. "Mi camiseta amarilla está en el garaje de mi casa y pueden tenerla cuando quieran. No tiene ningún valor, lo que tiene valor para mí son los recuerdos", ha comentado Riis. El ex ciclista danés ha añadido que su confesión era estrictamente personal y que no involucraba a nadie más. "Yo compré la EPO y yo la tomé", dijo Riis, quien ha confesado que sus declaraciones habían sido en parte precipitadas por la reciente ola de declaraciones en Alemania de corredores que recurrieron al dopaje.
El caso más destacado hasta ahora había sido el del sprinter Eric Zabel al que se suman los de Christian Henn, Bert Dietz, Udo Bölts y Rolf Aldag. Además, los médicos Andreas Schmid y Lothar Heinrich admitieron haber ayudado a ciclistas que querían doparse. "Hasta ahora no había sentido la necesidad de confesar nada. Pero los recientes acontecimientos en Alemania le han dado nueva actualidad al tema", dijo Riis.
"He venido aquí como persona privada para dejar atrás el pasado y poder construir algo para el futuro", dijo Riis al empezar la conferencia de prensa. Riis considera que la situación actual en el ciclismo es distinta a la de los años noventa y que el dopaje es algo que ahora puede controlarse.
Por ello, Riis aspira a poder seguir trabajando con su equipo en el mundo del ciclismo. El ex ciclista se negó a involucrar a su ex compañero Jan Ullrich o a darle consejos desde la distancia sobre como debe manejar su situación actual. "Jan debe hacer lo que sea mejor para él", dijo cuando se le preguntó si Ullrich también debía sumarse al grupo de los que confesaron. Riis dijo, además, no saber si Ullrich se había dopado o no.
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