Mengual conquista la cuarta medalla para España

Quinta final para ella, cuatro medallas. Gemma Mengual sigue acaparando premios, esta vez ha sido el tercero en el solo libre, en una prueba con un nivel altísimo que ha ganado la francesa Virginie Dedieu, que volvió a competir en noviembre pasado después de 16 meses alejada de las piscinas. Mengual ha conquistado el bronce con 98 puntos, la rusa Natalia Ischenko, campeona en el ejercicio técnica, ha logrado la plata con 98,500 y Dedieu ha sido nuevamente campeona mundial, con 99,500 puntos. En la impresión artística ha obtenido cuatro dieces y un 9,8. En técnico, su puntuación fue de 9.9 por parte de cada uno de los cinco jueces.

La española, que fue plata en el dúo técnico, ha sumado muchos esfuerzos desde que llegó a Melbourne, pero también muchas alegrías. Su ejercicio de hoy ha estado muy bien ejecutado, a tenor de las puntuaciones, pero el nivel de la final era seguramente el mejor de la historia de la sincronizada. Una coreografía enérgica y mucho sentimiento es lo que ha ofrecido Mengual para firmar una actuación basada en un poema de Federico García Lorca. Una nana musicada por la portuguesa Dulce Pontes, "nana, niño, nana/del caballo grande que no quiso el agua...", que ha defendido con emoción. En otras circunstancias, la 'sirena' española seguramente hubiera optado incluso a la medalla de plata, pero el podio en la competición de hoy estaba reservada para superestrellas.

"Ya van cuatro medallas, pero aún quedan dos finales más, la del dúo libre y la de equipos libre", ha recordado la española, que podía conseguir un hito al conquistar seis medallas en una misma competición mundialista. A pesar de ello, la barcelonesa insiste en que nunca se acostumbra a ganar. "Cada día hay que hacer el esfuerzo que supone competir. Estoy cansada, agotada pero hoy, por ejemplo, la coreografía me ha ayudado mucho", ha añadido.

A pesar de ser la nadadora más laureada en número de medallas, Mengual no se siente presionada con vistas a los dos últimos ejercicios que le quedan. "Si las cosas van como deben ir, debemos conseguir plata en dúo y por equipos, mal tendrían que ir las cosas para no conseguirlas. En todo caso, la presión me la pongo yo misma, con mi exigencia". Mengual, 30 años, no quiere hablar de retirada tras los Juegos de Pekín. "Si físicamente aguanto, seguro que seguiré, pero no en todas las disciplinas, igual únicamente participo en el solo y en el dúo".

Dedieu hace historia

La plata ha ido a parar a Natalia Ischenko, que ha combinado una gran técnica con una gran intervención artística. El oro ha sido para Dedieu, que de esta manera ha conquistado su tercer título Mundial en esta disciplina. La francesa decidió retirarse tras el pasado Mundial de Montreal. Dijo que no le motivaba continuar compitiendo, a pesar de que era una coleccionista de medallas, pero ante la sorpresa general en noviembre pasado, Dedieu anunció su vuelta. Su estado de forma era una incógnita, aunque en este deporte el sentimiento es algo inherente y la técnica, con mucha práctica, no se pierde. Dedieu pidió entrenarse con las españolas en el CAR de Sant Cugat, pero finalmente no fue posible. Hoy ha vuelto a erigirse seguramente en la mejor nadadora de sincro de toda la historia. 99,500 sobre cien, una puntuación imposible para un ejercicio prácticamente perfecto.

Emocionada, ha levantado los brazos en señal de agradecimiento por el título conquistado y, rompiendo el protocolo, se ha fundido en un abrazo con su pareja en las gradas. Se ha prometido a sí misma dejar de nuevo la sincronizada y, con el título de arquitectura en el despacho de su casa, emprender una nueva aventura profesional. Ha sido la antepenúltima emoción de la sincronizada en este mundial que le quedan sólo dos sesiones. Mañana, Gemma Mengual y Paola Tirados lucharán por una nueva medalla en el dúo libre y el equipo, en la jornada final del próximo domingo, aspira también a llevarse la medalla de plata.