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Panathinaikos 102 - Barcelona 82 | BALONCESTO / EUROLIGA

El Panathinaikos arrolla al Barcelona

El equipo azulgrana perdió por 20 puntos de diferencia

El Winterthur Barcelona tiró buena parte de sus opciones de acabar primero de grupo y de disponer en consecuencia de ventaja de pista en el cruce de cuartos de final, tras caer en la pista del Panathinaikos por veinte puntos de diferencia (102-82).

El conjunto griego demostró no sólo que es el favorito para ocupar ese primer puesto sino también para hacerse con el título de campeón de la Euroliga en una Final a Cuatro en la que ejercerá de anfitrión. Los barcelonistas no sólo no pudieron ganar en Grecia sino que tampoco lograron una desventaja suficientemente reducida como para albergar esperanzas en el encuentro de la segunda vuelta. Al Winterthur Barcelona le fallaron muchas cosas, pero las claves fueron la defensa, un desastroso primer parcial (32-15) y la inoperancia de su perímetro, con la excepción de Juan Carlos Navarro, ya que ni Gianluca Basile ni Jaka Lakovic, al que le pudo la presión en su regreso a Atenas, anotaron un sólo punto.

Los barcelonistas tiraron el partido en esos primeros diez minutos en los que Sani Becirovic, autor de cuatro triples en ese tiempo, llevó las diferencias hasta el 32-15 con el que acabó el periodo. El equipo de Dusko Ivanovic falló especialmente en defensa, incapaz de frenar a un conjunto griego que anotaba sin oposición alguna.

En el segundo cuarto, las cosas fueron todavía a más sin que Ivanovic fuese capaz de encontrar solución, pese a que probó remedios de urgencia como el que le llevó a poner a Roger Grimau como base sobre la pista. A los trece minutos, además, Fran Vázquez ya había cometido la tercera falta personal y, cediendo el rebote defensivo, las diferencias tardaron apenas dieciséis minutos en situarse por encima de los veinte puntos (42-20).

Mike Batiste era el rey bajo el aro azulgrana y la sensación que transmitía el Winterthur Barcelona sobre la pista era de impotencia para frenar el vendaval ateniense. Las diferencias llegaron a situarse en 23 puntos en ese segundo periodo (49-26, min.19) y se quedaron en veinte al descanso (51-31) para volver a los 23 en la reanudación (54-31) tras el triple de Ramunas Siskauskas con el que comenzó la segunda mitad.

Tímida reacción

Cuando la ventaja alcanzaba los 26 puntos (64-38, min.26), el Winterthur Barcelona protagonizó una pequeña reacción de la mano de Roger Grimau, cuya intensidad defensiva espoleó a sus compañeros a sacar adelante un parcial de 0-8 que llegó a ser poco después de 2-12. El marcador se estrechó hasta un 68-50, pero dos nuevos triples griegos, uno de Chatzivretas y otro del ex azulgrana Milos Vujanic, evitaron que la respuesta barcelonista fuese más allá del 74-58 con el que concluyó el tercer periodo.

La cuestión no era tanto buscar una victoria harto difícil como reducir al mínimo la desventaja para tener opciones de hacerse con la diferencia de puntos en el partido de la segunda vuelta que tendrá lugar en el Palau Blaugrana. El pundonor de Grimau, aunque también el de Jordi Trias, sirvió para que, en el minuto 34, la ventaja del Panathinaikos fuese de trece puntos (80-67). Al conjunto de Zeljko Obradovic, sin embargo, sólo le hizo falta algo de acierto en el tiro exterior para volver a escaparse en el marcador, como sucedió tras un triple de Diamantidis (85-67, min.35) y, especialmente, tras otro de Becirovic (92-69, min.37).

Obradovic espoleó a los suyos para zanjar el duelo sin necesidad de acudir al Palau Blaugrana y Diamantidis simbolizó el cumplimiento de la orden con un último triple que llevó al Panathinaikos a superar la centena de puntos anotados y a cerrar las diferencias en los veinte puntos finales (102-82).

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