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FÚTBOL | CELTA 1 - NÁSTIC 1

El Nástic agrava la crisis del Celta

Los vigueses se atascan en Balaídos y un gol de Portillo les aproxima a la zona de descenso

Ni contra el colista de la tabla y peor equipo visitante de la Liga, el Gimnastic, pudo el Celta romper su mala racha de resultados (con éste diez partidos consecutivos sin ganar) al ceder un nuevo empate en su estadio, y eso a pesar de adelantarse en el marcador nada más comenzar la segunda parte. Un resultado que mantiene al equipo vigués al borde del descenso y a su entrenador, Fernando Vázquez, de la destitución, tras una semana llena de rumores alimentados desde la propia directiva sobre posibles "medidas extraordinarias" en caso de un nuevo traspiés y más frente al que dice la tabla es el peor equipo de Primera y que se resiste a su agonía.

Encaró el Celta el partido decidido a poner remedio a los males que le aquejan, sobre todo los que tienen que ver con su falta de actitud sobre el césped. Mejoró su puesta en escena con unos jugadores mucho más implicados que de costumbre y que presionaron desde el primer minuto desde posiciones muy adelantadas. Los celestes trataron así de impedir la salida controlada del balón por parte de un rival el Nástic, muy contemplativo en estos primeros compases a la espera de que el paso del tiempo jugase a su favor. Controlaban pues los locales, pero, aun así, no llegaban las oportunidades (el primer disparo entre los tres palos en el minuto 24 un disparo flojo desde la frontal del área obra de Canobbio a pierna cambiada que atrapa Bizarri sin problemas), con lo que el Celta se fue desinflando poco a poco como un globo, al tiempo que la grada también se iba enfriando por momentos. Una circunstancia que aprovechó el Nástic para atreverse un poco más allá y llevar el susto en un par de ocasiones a la meta defendida por Pinto, que pese a todo tampoco tuvo excesivo trabajo durante los primeros cuarenta y cinco minutos.

Pasada la media hora volvió el Celta a despertar llegando entonces sus mejores momentos antes del descanso. En apenas cinco minutos se juntaron hasta tres ocasiones de gol, más o menos claras, la mejor, sin duda, un pase de la muerte de Nené desde la línea de fondo que Oubiña, llegando desde atrás, empalmó con fuerza y que Bizarri se encontró bajo los palos mientras recuperaba su posición. Pero nada cambió, catalanes y gallegos se fueron a los vestuarios firmando tablas en el marcador pero con toda la presión del lado celeste que se había marcado como objetivo llegar al descanso con ventaja. Acuciado por el cronómetro, salió el Celta dispuesto a no perder ni un solo segundo de esta segunda parte. Encerró al Nástic en su campo y se volcó sobre su puerta dispuesto a su acoso y derribo.

Mazazo final para el Celta

Apenas cuatro minutos necesitaron los de Fernando Vázquez para romper el cerrojo. Y fue precisamente su jugador más querido y protegido, el único vigués de la plantilla quien, de cabeza (le han llovido críticas por su mala técnica) le diese a todo el mundo: directiva, cuerpo técnico, vestuario y afición el respiro que necesitaba. Nené, por la banda derecha, le puso la pelota a Gustavo López quien la colgó al punto de penalti buscando un rematador, aunque el que se encontrara fuera el menos indicado. Un gol que arrancó el grito de alivió de las gradas. El subidón momentáneo pronto se convirtió en miedo por defender el resultado. El Celta se encerró en su área y el Nástic, con todo perdido, se lanzó entonces a la búsqueda del punto perdido.

Y tras varios avisos que lo preludiaban llegó el gol del empate en una remate de cabeza de Portillo desde prácticamente bajo los palos a centro de banda izquierda de Pinilla, en el minuto 76. Jarro de agua fría para los de Vigo que lo intentaron ya a la desesperada y que contó con un disparo a bocajarro de Baiano como mejor oportunidad. Al final empate en el marcador y el público que abandonó el estadio sin apenas protestar, instalado en la más absoluta indiferencia.

Baiano pugna por un balón aéreo con Matellán
Baiano pugna por un balón aéreo con MatellánDIARIO AS
Con su empate frente al Nástic, el Celta confirma una crisis que le aproxima progersivamente a los puestos de descenso. El equipo vigués se adelantó por medio de Oubiña, pero en la recta final del partido, Portillo logró el empate para los tarraconenses.Vídeo: ELPAIS.com

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