El Mallorca desquicia al Levante

El Mallorca consiguió una trabajada victoria ante el Levante, equipo que terminó el partido completamente desquiciado e impotente ante la contundencia de la defensa del conjunto balear, a la que fue incapaz de superar.

Si bien fue el Levante el único equipó que trató de jugar al fútbol, sus delanteros no tuvieron la fortuna que les había acompañado en las últimas jornadas y que hoy estuvo del lado del Mallorca, que se adelantó en la única ocasión que tuvo.

Desde el principio se pudo ver que los planteamientos tácticos de ambos equipos fueron igual de conservadores y cautelosos, si bien la calidad y rapidez de los delanteros locales marcó una ligera ventaja a favor del conjunto valenciano.

Unos y otros centraron todas sus fuerzas en mantener a raya al rival y no dejar espacios, mientras que se jugaron todas sus opciones ofensivas a la carta del contraataque, una opción que no prosperó. De hecho, a pesar de que fue el Levante quien acechó la portería de Prats con más insistencia, el único gol de esta primera mitad fue

para el Mallorca tras una jugada a balón parado. Arango fue quien aprovechó, en el minuto 23, la única ocasión de gol que tuvo su equipo en los primeros 45 minutos.

Tras el tanto, el encuentro perdió interés, pues ni el Levante ni mucho menos el Mallorca con el marcador a su favor, lograron culminar ninguna jugada de peligro, sino que más bien mantuvieron su vista puesta en la defensa para evitar sobresaltos.

En la segunda mitad, el encuentro se desarrolló exactamente igual: el guión no varió ni un ápice a pesar de la enorme voluntad que pusieron los hombres de ataque del Levante.

Los locales Ettien, Luyindula, Riga y Kapo fueron los protagonistas del encuentro con sus constantes ofensivas por las bandas, pero el Levante atacó sin orden, completamente desmadejado y así fue incapaz de conseguir amenazar la meta de Prats.

Con diez

Mientras los hombres de Gregorio Manzano se sentían cada vez más cómodos replegados y despejando balones, Juan Ramón López Caro veía como ni uno sólo de sus delanteros (acabó jugando con tres puntas) era capaz de "abrir la lata" mallorquinista.

Fruto de esa desesperación y sensación de impotencia tuvo lugar la expulsión del costamarfileño Olivier Kapo, que protestó al colegiado Alvarez Izquierdo y éste le mostró la roja directa.

Otra signo indudable del escaso atractivo del encuentro disputado en el Ciudad de Valencia es que tanto José Francisco Molina como Toni Prats pasaron prácticamente inadvertidos, apenas les llegaron balones.