Portugal se mete en semifinales tras doblegar a Inglaterra en los penaltis
Simao, Postiga y Cristiano Ronaldo marcan para el equipo luso pero de los ingleses sólo anota Hargreaves
La selección portuguesa, de nuevo ayudada por una tanda de penaltis frente a Inglaterra (3-1), se ha clasificado esta tarde para las semifinales del Mundial de Alemania, ronda a la que tan sólo había llegado en 1966 conducida por el genio de Eusebio. Simao, Postiga y Cristiano Ronaldo han marcado los tres penaltis para el equipo luso, mientras que sólo Hargreaves ha sido capaz de anotar para los ingleses, que vuelven a verse apeados de una gran cita a manos de Portugal, como les sucediera en la Eurocopa de 2004.
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Como dos años antes, en la Eurocopa, Inglaterra ha vuelto a tropezar desde el punto de penalti con el equipo de Luiz Felipe Scolari, que ha llegado a esta instancia pese a jugar con un hombre más durante una hora, por la rigurosa expulsión de Wayne Rooney. A Inglaterra y, sobre todo a su entrenador Sven Goran Eriksson, no le queda más que desconsuelo. Se ha vaciado, ha tenido coraje, pero no acierto y despide a su entrenador, que ya tiene sustituto, sin haberle podido ganar a Felipao en los tres envites que tuvo (Corea-Japón, Eurocopa 2004 y Alemania 2006).
Portugueses e ingleses han ofrecido un partido más emotivo que brillante, condicionado por el calor asfixiante que ha hecho en el estadio cubierto de Gelsenkirchen y por las precauciones de ambos. Como era previsible, el conjunto de Scolari ha notado la ausencia de Deco, porque los intentos de Luis Figo por jugar entre líneas han sido casi siempre estériles. Inglaterra, mientras, ha sido cautiva del plan B de Eriksson, el que ya decidió poner en marcha contra Ecuador, que supedita la brillantez a la seguridad.
La expulsión de Rooney
Con un único punta (Wayne Rooney) y cinco hombres en el centro del campo, Owen Hargreaves, colocado por delante de la defensa, se ha convertido en la referencia del juego inglés, lo que supone una carga excesiva para el centrocampista del Bayern. Ahogados ambos conjuntos por el calor, los portugueses han fiado sus posibilidades a la rapidez de Cristiano Ronaldo, que siempre ha puesto en apuros a Gary Neville, y los ingleses a que algún balón llegase en condiciones a Wayne Rooney. Por eso, Paul Robinson no se ha visto exigido más que en un disparo de Ronaldo y Ricardo Pereira no ha necesitado más que un par de buenas intervenciones, ante Rooney y Frank Lampard, para mantener el empate inicial hasta el segundo tiempo.
Todo ha cambiado tras el descanso. Inglaterra, que ha salido con mayor afán ofensivo, se ha visto golpeada por la fatalidad, cuando ya había avisado con un par de disparos de Lampard y Cole que se fueron altos. Primero ha sido la lesión de su capitán, David Beckham, sustituido por el joven Aaron Lennon y, a la hora de juego, la expulsión de Wayne Rooney. Roo, que acaparó las portadas de los tabloides británicos como símbolo de los deseos de venganza ingleses, ha caído en la trampa portuguesa y, delante del árbitro, ha mantenido un forcejeo con Tiago con el balón por medio, que el luso se ha encargado de convertir en una tarjeta roja. La respuesta inglesa, sin embargo, ha sido notable. Eriksson ha enviado al campo a Peter Crouch y, con el larguirucho delantero del Liverpool como pivote, Inglaterra ha tratado de llevar la iniciativa.
Ha podido marcar, si Lennon (19 años) no hubiese temblado cuando se vio solo con el balón, tras un rechace de Ricardo a un golpe franco de Lampard (m.83) y ha tenido un último arrebato de coraje, con todo el equipo volcado sobre la portería lusa, pero como Portugal tampoco ha sabido explotar su superioridad, no ha habido más camino que la prórroga. Y en ésta, la selección portuguesa no ha sido capaz de aprovechar el cansancio inglés y, salvo un gol de cabeza de Helder Postiga, anulado por fuera de juego, no ha llevado demasiado peligro a la meta de Robinson. Todo quedaba a expensas de una tanda de penaltis, sin Beckham ni Figo, en la que Portugal ha sido menos mala y que gracias a los errores de Lampard, Gerrard y Carragher, entra por segunda vez en su historia en una semifinal mundialista.
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