Miami humilla a Dallas y empata la final de la NBA

El escolta Dwyane Wade se ha olvidado de la lesión en la rodilla izquierda y junto al pívot Shaquille O'Neal han sido los grandes protagonistas del cuarto partido de las Finales de la NBA que los Heat de Miami han ganado por 98-74 a los Mavericks de Dallas para empatar a 2-2 la serie que disputan al mejor de siete.

Wade, que no pudo entrenar en los dos últimos días por la inflamación sufrida en la rodilla izquierda, no ha mostrado ningun tipo de impedimento para ser de nuevo el líder y la estrella que ha dirigido el ataque de los Heal al conseguir 36 puntos, seis rebotes, tres asistencias, un tapón y una recuperación de balón. La estrella de los Heat ha jugado 40 minutos para anotar 13 de 23 tiros de campo, incluidos 2 de 5 triples, y 8 de 9 desde la línea de personal. "Hemos conseguido empatar la serie y ganar el cuarto partido por 24 puntos de ventaja, pero todavía nos quedan dos victorias más por conseguir y al menos una tendrá que ser el Dallas", ha comentado Wade. "Ahora lo que tenemos que pensar es el quinto partido".

O'Neal, que ha jugado su partido más completo de las Finales, ha aportado 17 puntos (6 de 8 tiros de campo y 5 de 10 desde la línea de personal), 13 rebotes, tres asistencias y dos tapones en los 30 minutos que ha estado en el campo. "Creo honestamente que este ha sido nuestro primer buen partido que hemos tenido en lo que va de la serie", ha declarado O'Neal. "A partir de ahora la serie con el 2-2 será muy diferente". Mientras que el alero James Posey con 15 puntos, incluidos 2 de 4 triples, y 10 rebotes se ha convertido en el sexto jugador perfecto de los Heat y el factor sorpresa del partido. El alero Antoine Walker con 14 puntos ha sido el cuarto jugador de los Heat que ha conseguido en doble dígitos, mientras que el pívot Alonzo Mourning ha sido la clave en el juego defensivo del equipo de Miami, especialmente cuando salió en el primer cuarto después que O'Neal cometió dos faltas personales. Mourning, en 13 minutos, ha aportado cuatro puntos, seis rebotes y tres tapones para que sus jugadas fuesen decisivas para los Heat, que han celebrado el partido número 100 en la competición de la fase final en los 18 años que tienen de historia.

Los Heat, que han ganado 10 de los 11 partidos disputados en la fase final en su campo del American Airlines, han cambiado por completo la dinámica en el juego de las Finales después de conseguir la victoria "milagro" por 98-96 del tercer partido. El equipo de Miami ha tenido todo a su favor en el cuarto con una mejor defensa, aportación de los reservas y las estadísticas que los han dejado con un 51,5 por ciento de acierto en los tiros de campo; el 36,8 (7-19) triples y el 63,9 (23-36) desde la línea de personal. "Hemos jugado un gran baloncesto de equipo, corrigiendo los errores de partidos anteriores y mostrando intensidad desde el comienzo", ha comentado Pat Riley, entrenador de los Heat. "Hemos logrado empatar la serie y ahora nuestra responsabilidad es conseguir la ventaja en el quinto partido".

La cruz de la moneda la han protagonizado los Mavericks y su estrella, el alero alemán Dirk Nowitzki, que ha vuelto a tener una de sus peores noches en los tiros a canasta para quedarse con sólo 16 puntos después de fallar 2 de 14 intentos, incluidos 1 de 5 de triples y estuvo normal desde la línea de personal con 11 de 13. El base Jason Terry ha sido el máximo encestador para los Mavericks al conseguir 17 puntos, mientras que el escolta reserva Jerry Stackhouse ha aportado 16 tantos y el base reserva Devin Harris ha logrado 11 para el equipo de Dallas que sólo ha tenido un 31,6 por ciento de acierto en los tiros de campo; el 13,6 (3-22) de triples y el 77,8 (21-27) de personal. Los Mavericks sólo han superado a los Heat en el apartado de las perdidas de balón con sólo 13 por 18 para el equipo de Miami que, sin embargo, ha dominado en el apartado de los rebotes con 48 por 36 y en las asistencias con 19 por 10, respectivamente. "No hay mucho que decir con este tipo de estadísticas, sencillamente no hicimos bien las cosas ni como equipo, ni en el apartado de las individualidades", ha comentado Avery Johnson, entrenador de los Mavericks. "Debemos olvidarnos cuanto antes del cuarto partido y pensar en el quinto con otra mentalidad".

El quinto partido se disputará el próximo domingo en el mismo escenario del American Airlines Arena de Miami y para el sexto la serie se traslada de nuevo a Dallas, donde se jugará el próximo martes, en el American Airlines Center.