Ronaldo: "Nunca me he sentido en casa en el Bernabéu"
"Esperaré al final de la temporada para tomar una decisión", asegura el delantero brasileño del Real Madrid
Ronaldo ha anunciado esta mañana que se plantea dejar el Real Madrid después del Mundial de Alemania. El astro brasileño ha empleado todo su carisma para expresar que se siente "triste" porque la afición del Bernabéu no lo apoya. Los pitos que escuchó de un sector del público cuando fue sustituido, durante el partido contra el Alavés del pasado sábado, le han proporcionado una justificación para explicar públicamente algo que piensa desde que llegó al Madrid procedente del Inter: "La gente nunca me llegó a coger cariño y yo nunca estuve a gusto donde la gente no me quiere".
En la historia reciente del Madrid no se registraba una declaración más clara y desafiante que la de Ronaldo. Sus palabras han estado a la altura de su importancia como deportista. Al escucharle hablar en la sala de prensa del Bernabéu, los más de cuarenta periodistas presentes intuyeron por qué el goleador brasileño es algo más que un futbolista grandioso. Hubo un brote de melancolía contagiosa. Un silencio incómodo de cuerpos apretados que contenían el aliento. De pronto, la eliminatoria contra el Arsenal de mañana se convirtió en un acontecimiento secundario. Casi insignificante ante el magnetismo de aquel muchacho con cuello de búfalo y ojos húmedos que hablaba de su escepticismo como si estuviera a punto de zozobrar.
"Quiero aclarar que cuando salgo a la calle los aficionados me tratan fenomenal", balbuceó el brasileño, en medio de un silencio tenso. "Por eso no entiendo al Bernabéu. Me gustaría saber los motivos por los que la gente no me quiere dentro del campo. He hablado con mil personas y sinceramente no lo entiendo. Quisiera saberlo para poder cambiar porque éste es el mejor club del mundo y me siento muy feliz en esta ciudad. Sólo quiero que el Bernabéu me dé su apoyo. Yo no lo necesito. Lo necesita el equipo".
Desde hace meses Ronaldo sospecha que el club no desplegó todo su poder para protegerlo frente a las informaciones hirientes que publicaron algunos medios de comunicación en las últimas semanas del año pasado. Estas publicaciones, más o menos artificiosas, lo expusieron a la ira de la hinchada en un momento en que intentaba recuperarse de una grave lesión de tobillo. "El presidente sabe desde hace tiempo de mi tristeza...", dijo el jugador. Hizo un silencio y apuntó: "Pero no ha cambiado nada. Ahora no voy a enjuiciar al club sobre si me protege o no lo suficiente. Cada uno debe hacer autocrítica. Yo espero tener el apoyo del club".
"Cada minuto que pasa hago autocrítica", advirtió Ronaldo; "cada noche que pasa me pregunto en qué he fallado, qué puedo mejorar. Llevo esto dentro de mí. Si no, no habría llegado a donde estoy". Ronaldo, que ha marcado 78 tantos en 113 partidos de Liga, es uno de los goleadores más eficaces de la historia del Madrid. Hasta hace unos meses el equipo se ha deshecho cada vez que él no ha podido jugar. Sin embargo, su relación con el público siempre ha sido ambigua y conflictiva.
La exigencia seca de los tribunos de Chamartín se aproxima a la sensibilidad marcial. Premia más las exhibiciones de energía y disciplina que los espíritus libres. Ferenc Puscas fue el último genio al que la grada exoneró del reclamo del agotamiento físico. Se retiró en 1966 a los 38 años, luciendo una barriga que ya forma parte de la cosmogonía madridista. Puskas es un mito, Ronaldo no. Puskas era húngaro. Ronaldo es de Río. Y el carácter del carioca se parece muy poco al del público que le pide que se deje cada gota de sudor dentro el campo. "La afición del Madrid es bastante particular", insistió Ronaldo; "a veces se motiva por una remontada imposible y otras veces, si por ejemplo vamos empatando cero a cero un partido de Liga y pasa media hora, se pone nerviosa. Necesitamos una afición que nos motive cada minuto".
Un periodista inglés aprovechó para preguntarle por la hinchada del Manchester, que hace dos años le dedicó un aplauso general después de una eliminatoria de Liga de Campeones. "Aquí", replicó Ronaldo, evidentemente molesto, "han aplaudido a Ronaldinho, que es nuestro máximo rival". A la pregunta de si se planteaba fichar por un club de Inglaterra, el jugador replicó con tono enigmático: "Si al final decido dejar el Real Madrid todas las opciones serán opciones".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.