Fallece a los 34 años el ex campeón de rallies Richard Burns

El campeón del mundo de rallies de 2001, el británico Richard Burns, murió ayer en Londres a los 34 años de edad, víctima del cáncer, según ha informado su familia en un comunicado. Burns sufría de un tumor cerebral que le fue diagnosticado mientras competía en el año 2003 y, pese a someterse a tratamientos de quimioterapia y radioterapia y a una intervención quirúrgica, entró en coma hace unos días, del que no ha podido recuperarse.

Burns ganó en 2001, al volante de un Subaru, el campeonato del mundo de rallies, convirtiéndose en el único británico en adjudicarse el título. En su carrera, se adjudicó un total de 10 pruebas y fue subcampeón del mundo en 1999 y 2000. En 2003, sufrió un desmayo mientras conducía su Peugeot en el rally RAC de Inglaterra, saliéndose de la pista. Encabezaba entonces la general del campeonato. Un examen posterior determinó que sufría un tumor cerebral, lo que le obligó a abandonar la temporada.

Al año siguiente, debía haber regresado al equipo Subaru con el que consiguió el campeonato, pero la enfermedad le impidió volver a las pistas. Se sometió el año pasado a tratamientos de radio terapia y quimioterapia, que no surtieron el efecto deseado, por lo que en abril de este año pasó por el quirófano.

"Desde el principio, Richard supo que las probabilidades estaban en su contra, pero aún así ha luchado con valentía y buen humor", dice el comunicado de su familia. "Habiéndose sometido a la quimioterapia y a la radioterapia, pudo abandonar el hospital en el verano de 2004. Durante un tiempo, su salud mostró signos de mejora, pero seis meses después comenzó de nuevo a declinar". "Decidido a no rendirse, optó por la cirugía este año. Esto alivió algunos de los síntomas de su enfermedad y le permitió permanecer activo", señalan sus allegados en la nota, lo que le permitió, "en Castle Combe en agosto, acudir a un desfile de los coches de rally que había conducido en su carrera y emocionarse por la calurosa recepción que recibió". No obstante, "no hubo milagro y en los últimos días entró en coma".

Burns murió ayer rodeado de su familia y amigos, justo en el día en que se cumplían el cuarto aniversario de su título mundial.