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Crónica:Real Madrid 3 - Athletic 1 | Primera
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Real Madrid sin Guti aburre

El Madrid remontó por carácter, no por juego, y porque salió Guti. Woodgate marcó en propia puerta y fue expulsado

El encuentro contra el Athletic dejó claro por encima de discusiones sobre sistemas y árbitros, que el Real Madrid necesita a Guti si quiere crecer y parecerse a un equipo. Si remontó el resultado fue por carácter y porque Guti saltó al campo. Porque el juego del Madrid es más que deficiente. La victoria final dejó en un segundo plano el gol en propia puerta y la expulsión del debutante Woodgate. Por cierto, esta vez nadie se fijó en quién era el colegiado.

El Madrid es un equipo triste, aburre. Da igual el cuadrado, el 4-2-3-1 o el 4-4-2, parece un equipo pequeño, que tiene miedo a los rivales y no genera nada de fútbol. Mientras Vanderlei Luxemburgo se empeñe en que el juego del Madrid debe nacer de las botas de Gravesen o Pablo García, su equipo estará condenado a la mediocridad y el fracaso. Alguien debería decírselo por el pinganillo ese que tanto le gusta y todavía no sabemos para qué sirve. Puede ganar los partidos por la enorme calidad de algunos de sus futbolistas, pero no porque su juego le lleve hasta el triunfo.

El único de toda la plantilla con la calidad, las ideas y la lucidez necesarias para jugar de mediocentro en un equipo como el Real Madrid es Guti. Y después de él el joven De la Red. Y no hay que dar más vueltas al asunto. Mientras Guti no esté entre los titulares, el Madrid nunca sabrá a qué ritmo debe jugar. A Robinho, que parece ya contagiado de todo lo que tiene alrededor, y a Ronaldo el balón nunca les llega limpio y se pasan los partidos buscando desmarques que no sirven para nada, porque sus compañeros casi nunca los ven. Y si el sistema no es el problema, quizá sea el entrenador o los futbolistas.

El Madrid lo pasó muy mal en el primer tiempo y eso que enfrente tuvo un conjunto que parece menor, que juega igual de mal y tiene una defensa que da tanto miedo como la madridista. Pero su entrenador pone a Yeste, una maravilla de futbolista capaz de desestabilizar él solo al Madrid.

El Madrid sólo vio a Aranzubia de lejos, nunca le exigió, todo lo contrario que hizo el Athletic con Casillas, que evitó un par de goles. Nada pudo hacer con el espectacular remate de cabeza de Woodgate, que desvió a gol un disparo de Etxeberria que vaya usted a saber dónde hubiera terminado. No pudo tener peor debut el inglés, que debió ver la roja minutos después por una durísima entrada a Gupergi. No la vio en ese momento, pero sí fue expulsado mediada la segunda parte por dos amarillas.

Y entró Guti

Se decidió Luxemburgo a dar entrada a Guti tras el descanso, pero le situó en la banda izquierda, con Pablo García como organizador, Beckham en la derecha y Raúl en la mediapunta. Del cuadrado de hace sólo cuatro días se pasó al triángulo, con el intermedio del 4-2-3-1 de la primera parte. Reaccionó por carácter y empató gracias a un cabezazo de Robinho. Ese gol cambió el rumbo del choque y entonces apareció Guti para crear la mejor acción del partido. Con un pase desde el centro del campo rompió toda la defensa del Athletic, encontró a Ronaldo y éste le cedió el balón a Raúl para que marcara a puerta vacía. Grandísimo Guti y generoso Ronaldo.

Guti desobedeció a Luxemburgo, se fue al centro, se hizo el dueño del balón y él solo sacó del partido al Athletic, que desde que el Madrid se quedó con diez demostró una alarmante falta de ambición.

Raúl disputa un balón con Orbaiz en el Santiago Bernabéu.
Raúl disputa un balón con Orbaiz en el Santiago Bernabéu.EFE

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