El Real Madrid fuerza el quinto partido contra el Tau

El Real Madrid ha forzado el quinto y definitivo partido de la final de la ACB al ganar al Tau por 88-82 en el palacio de Vistalegre. El último encuentro se jugará el próximo domingo en el Buesa Arena, el fortín del equipo vitoriano. El encuentro ha estado dominado por el cuadro que dirige Maljkovic desde el pitido inicial, con brechas de casi 15 puntos en determimados momentos del encuentro. El equipo vitoriano ha logrado acortar distancias en el último cuarto, pero no ha podido repetir la gesta del tercer partido (82-83), cuando en el último minuto dio la vuelta al resultado gracias a una sucesión de errores madridistas.

El Madrid confía ahora en dar la sorpresa en casa del Tau (el próximo domingo a las 19.00) y evitar así su segunda gran derrota de la temporada, después de perder la final de la Copa ante el Unicaja.

El conjunto de Bozidar Maljkovic se ha visto favorecido por una doble técnica a Dusko Ivanovic que ha dado seis tiros libres y posesión a los locales, que se han distanciado 76-65 a falta de poco más de dos minutos. El partido ha sido tenso y emocionante. El equipo madridista ha dominado el rebote y ha llegado a mandar por 14 puntos antes del cuarto final. Además, Luis Scola ha sido eliminado por faltas y no ha podido ayudar a su equipo en el tramo decisivo, aunque el Tau se ha llegado a poner a cuatro puntos antes de la descalificación de Ivanovic.

Una vez más, Scola ha brillado sobremanera, sobre todo en el primer cuarto. De sus manos salieron 12 de los 19 puntos anotados por los visitantes en el primer cuarto y dejó al Madrid con mucha dudas sobre las posibilidades de forzar el desempate. También trabajó bien el Tau en el segundo cuarto, aunque en el último respiro cedió la iniciativa a los de casa (37-35).

16 puntos de ventaja

La salida de los madridistas tras el descanso rompió la estabilidad del Tau, que encalló contra la defensa impuesta por Maljkovic. Así, el Madrid construyó esa barrera de dieciséis puntos que nadie o muy pocos esperaban en un duelo tan equilibrado. Los vascos porfiaron de nuevo y apretaron el partido hasta 69-65 (m.37).

Pero ahí, en el clímax, llegó el regalo de la técnica de Maljkovic tras protestar una falta de su equipo. Siguió la protesta y Mateo Ramos le descalificó. Bullock dispuso de cinco tiros libres que sellaron el encuentro.

Tras el encuentro el entrenador del Madrid se mostró satisfecho. "Antes de este partido dije que era un examen de nuestro carácter, sabiendo que mis jugadores iban a responder muy bien". Su colega en el otro banquillo, Dusko Ivanovic, reconoció que a lo mejor él había sido "el primer culpable" de la derrota pero que el arbitraje no había sido "correcto".