El Depor deja volar dos puntos de nuevo

El Deportivo ha cosechado un nuevo empate a dos después de adelantarse por dos veces en el marcador gracias a Luque. Sin embargo, de nuevo la debilidad defensiva de los gallegos ha hecho que se tuvieran que conformar con un punto ante un Mallorca que se ha agarrado al buen debut del japonés Okubo.

El empate no sirve ni a mallorquinistas, que siguen ocupando plaza de descenso, ni a deportivistas, en una zona anónima en la Liga y que mantienen su racha adversa en Son Moix, donde no conocen la victoria.

El japonés y De los Santos han dado nuevos aires al Mallorca, que ha vivido un plácido primer tiempo en el que ha colaborado también la apatía del Deportivo, cuyos jugadores han hecho mutis durante muchos minutos. El Dépor ha llegado en una sola ocasión (min. 33), cuando Sergio ha empalmado a las nubes un flojo despeje de Westerveld. Muy poco bagaje ofensivo para un "grande" venido a menos y que deja traslucir sus problemas hasta en nimiedades, como en el minuto 17, con un fallo clamoroso en una jugada ensayada a la salida de un saque directo.

El Mallorca ha tenido más empaque, pero ha acusado la falta de pegada en la primera parte, un problema que empieza a ser endémico en el equipo de Cúper. Okubo y Luis García apenas han tenido el balón y se han limitado a correr de lado a lado, sin mucha fortuna.

Los dos equipos han mejorado en la segunda parte y Luque ha sido el estilete de un Deportivo que se ha puesto en ventaja en dos ocasiones. Primero, tras una grandísima jugada en la que ha combinado en la frontal con Tristán, y luego tras un rechace.

Pero, ahí estaba el japonés Okubo, que ha tenido el debut soñado para salvar a su equipo y aguar la fiesta deportivista. Primero ha dado el pase del empate a uno y luego ha marcado de cabeza el segundo, que ha sido definitivo.

Al final, reparto de puntos que no mejora en nada la situación del Mallorca y del Deportivo. Ambos equipos empiezan el año nuevo con errores viejos. Lo único prometedor para los "rojillos" fue Yoshito Okubo, veloz, peleón y con buena técnica, empieza a tener nombre propio para la hinchada balear.