Baptista pone de nuevo al Sevilla en órbita

Baptista ha dado al Sevilla un importantísimo triunfo ante el Espanyol que le catapulta de nuevo a los puestos que dan acceso a Liga de Campeones. El gol del brasileño llegó a los cinco minutos para el descanso. Fue entonces cuando el gigantón, la Bestia, aprovechó un buen pase de su compañero Aranda para plantarse de una galopada frente a Kameni, que de nuevo evidenció su falta de seguridad en las salidas.

Por contra, el Espanyol, que junto al Levante comparte el cartel de equipo revelación, no ha aprovechado la ocasión que le brindó ayer su eterno rival y vecino, el Barça, para superar al Real Madrid en la tabla. Y es que su primera parte fue desastrosa: no logró colocar un tiro entre los tres palos de la portería defendida por Esteban. Lo más peligroso, un remate desviado de Oscar Serrano al principio. Después se ha mostrado como un equipo ramplón que ni llegaba al ataque ni quería la pelota. El dominio era de los locales, pero tampoco han desplegado un gran juego. Eso sí, nos han salvado del sopor absoluto con alguna ocasión. Javi Navarro de cabeza en un par de corners; Jesuli, que retornaba al equipo tras su odisea en el banquillo, con otro par de internadas por la banda; y por último el brasileño Baptista: una clara al principio en un mano a mano, y la definitiva en el minuto 39 con el 1-0.

Sin Tamudo ni Maxi Rodríguez

Luego, en la segunda parte, el Sevilla salió con renovados bríos aunque sin mucha efectividad ante un Espanyol sólido en el aspecto defensivo, pero sin argumentos en su ataque (en donde le pesó las ausencias de Tamudo y el goleador Maxi Rodríguez). La salida de De la Peña y Amavisca pareció dar al Espanyol algo más perspectivas atacantes, pero fue un falso espejismo, porque el Sevilla pudo sentenciar en opciones de Javi Navarro (m.60) con balón por encima del travesaño, y de Carlitos, pocos minutos después, en contragolpe, pero que malogra ante la salida de Kameni.

A los 81 minutos, Pochettino cometió un penalti en jugada infantil, al cortar con la mano un balón sin peligro alguno. Baptista se encargó de lanzar pero Kameni, providencial, adivinó la trayectoria y desvió a córner. Los últimos minutos fueron de agobio para el Sevilla, pese a que el Espanyol no tuvo excesiva peligrosidad, con varias faltas que no tuvieron efecto positivo para los catalanes.