Pekín se propone desterrar las obscenidades de los estadios
Los aficionados que insulten verán su fotografía en los periódicos y tendrán que someterse a varias horas obligatorias de reeducación
Las autoridades de Pekín se han propuesto desterrar las obscenidades de los estadios de fútbol, con el objetivo de mejorar el civismo entre los aficionados de la capital, considerados los peor hablados del fútbol nacional. "Estamos decididos a solucionar el problema de los juramentos y los insultos durante los partidos que se celebran en Pekín, de cara a los Juegos Olímpicos de 2008", ha afirmado Liu Qi, secretario del Partido Comunista Chino local.
A partir de mayo, cuando comienza la liga china, los aficionados que recurran repetidamente al insulto verán su fotografía reproducida en los periódicos y tendrán que someterse a varias horas obligatorias de reeducación.
Por su parte, Li Xin, presidente de una peña de Pekín, considera que "maldecir es la mejor forma en la que los pequineses muestran su amor u odio a unos colores. Los coros en el Estadios de los Trabajadores son espectaculares".
Las "obscenidades pequinesas" suelen hacer referencia comúnmente a la sexualidad de los jugadores, propios y contrarios, como forma de expresar frustración por el mal juego de su equipo, las malas artes de los rivales o la injusticia de una decisión arbitral.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.