El Tau, campeón de la Copa del Rey al vencer al Joventut

El Tau de Vitoria se ha proclamado hoy campeón de la Copa del Rey al imponerse en la final al DKV Joventut por 81-77. Los de Ivanovic, que marchan líderes en la Liga, han sido superiores a los de Aíto García Reneses, con el buen partido de los argentinos Scola y Nocioni.

El Tau ha conseguido alzar su cuarta Copa del Rey, la segunda en tres años, tras un gran partido en el que el Joventut ha puesto todo de su parte para neutralizar la mayor calidad de los vitorianos. Prueba de ello es que Rudy Fernández ha sido proclamado mejor jugador de la final.

El Tau era el favorito, después de las demostraciones de intensidad y fuerza desplegadas en los cuartos y en semifinales y su aplastante dominio en la Liga. Pero el Joventut, que sale de un periodo de transición y empieza a parecerse a lo que fue, ha vendido cara la derrota.

Así, ha desplegado el juego intenso que le dio el pase a la final contra el Barça en seminifales. No obstante, el Tau demostraba desde el principio que no tenía intención de dejar paso a la emoción. Ya en el primer cuarto imponía su ventaja, en gran parte gracias a los argentinos Luis Scola y Andrés Nocioni. Carles Marco, por el lado rojiverde, ha dado la réplica para que los vitorianos no plasmaran en el marcador su mayor poderío.

Sólo dos puntos ha logrado de ventaja el Tau en el primer periodo a cambio, eso sí, de un mayor desgaste para el Joventut, que tiraba y tiraba de banquillo. Un nuevo intento de distanciarse al inicio del segundo cuarto ha sido respondido por los de Badalona gracias de nuevo a Marco. Pero se veía que era a base de esfuerzo que el Joventut se acercaba, mientras que el Tau era una apisonadora. Nuevamente, cuando los vitorianos se iban, Rudy Fernandez guiaba al Joventut hacia el empate (52-52).

Ha sido entonces cuando ha llegado el momento de los verdinegros, en medio del desconcierto del Tau (52-58). Pero, tras el golpe, la maquinaria vitoriana ha vuelto a su ser y ha empezado a enjugar la ventaja y ha llegado al final en condiciones de agarrar una victoria que ya no se iba a escapar.