El Barça se merienda al Albacete en cinco minutos

Eliminado de la Copa del Rey y con la UEFA apeada hasta que deje de nevar en Europa, el Barcelona sólo podía aferrarse a la Liga para recuperar algo de autoestima y encarrilar al menos la temporada que viene, que en esta pintan bastos. La visita del Albacete, titubeante al borde del descenso, ha servido al equipo azulgrana para darse un empacho de goles y colocarse a dos puntos del puesto de Liga de Campeones que anhela.

Con el entrenador, Frank Rijkaard, en el disparadero ante los malos resultados del equipo, y sin su estrella, Ronaldinho, y su goleador, Kluivert, el partido no auguraba tantos petardos, máxime cuando se jugaba en el Camp Nou, un estadio que al Barça le es esta temporada muy adverso.

Pero poco tardó el conjunto catalán en demostrar a su afición que no iban a permitir una sorpresa más, una tarde de pañuelos más. Con sólo seis minutos disputados, Márquez estuvo muy cerca de abrir el marcador merced a un buen cabezazo que se marchó fuera. Pasaban los minutos y el dominio barcelonista no se materializaba hasta que en el 15, el disparo de Xavi rebotaba en Pablo para entrar en la portería de Almunia sin que éste pudiera hacer nada.

Quizás por exceso de confianza, Pacheco pudo empatar cuatro minutos después pero su disparo se fue al lateral de la red. Suspiro de Rijkaard. Márquez tuvo dos ocasiones más con un tiro de falta y otro cabezazo. Pero el marcador se mantuvo intacto a expensas de lo que ocurra en la segunda mitad.

El Albacete salió entonces en busca del empate de manos de una buena jugada que culminó Pacheco pero que no acabó en gol. Sin embargo, sirvió para que el Barça despertara y se lanzara en busca del tanto de la tranquilidad. Fue precisamente en la siguiente jugada, cuando Saviola aprovechó un contraataque para marcar, tras rechazar Almunia su cabezazo, el segundo.

El equipo de Ferrando bajó los brazos y dos minutos más tarde recibió otros dos goles. El primero tras un gran disparo lejano de Quaresma y el segundo tras un barullo que aprovechó Edgar Davids para marcar su primer tanto como azulgrana. Con el partido sentenciado, el Albacete trató de acortar distancias de manos de Aranda. Pero ni él ni ninguno de sus compañeros estuvo tan acertado de cara al gol como lo estuvo Luis Enrique. Nada más salir por Davids, el asturiano logró el quinto y definitivo tanto.