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Reportaje:FÚTBOL | Decimocuarta jornada de Liga: semana de clásicos

Cerezo y Laporta en la corte de Florentino

Los presidentes del Atlético y del FC Barcelona han seguido, con matices, el camino del madridista

La llegada de Florentino Pérez a la presidencia del Real Madrid en el verano de 2000 no supuso sólo un cambio radical en la estrategia a seguir en la gestión de un club de fútbol sino también una transformación en lo que a relaciones institucionales se refiere. La empresa, definitivamente, acabó con el equipo, los forofos dieron paso a los ejecutivos y los ingresos cambiaron las taquillas por el merchandising.

Quedan ya archivados en el tiempo los botes de Ramón Mendoza en Barajas mientras esperaba al equipo tras un triunfo en el Camp Nou, las insistentes bravuconadas de Jesús Gil antes de cada derby o el exaltado carácter de Joan Gaspart, que pasó de no dar la mano a Florentino en la comida oficial a acusar a a Figo de provocador por ir a botar los saques de esquina.

Ésta es la cuarta temporada en la que Florentino Pérez representa en los clásicos al Real Madrid, pero la primera en la que recibirá a Enrique Cerezo en el Santiago Bernabéu y que visitará en el Camp Nou a Joan Laporta. Tres dirigentes que saben calibrar la medida de lo correcto, que están absolutamente convencidos de que los protagonistas no son ellos, sino los que brindan el espectáculo en el césped.

Tanto Enrique Cerezo como Joan Laporta han seguido, con matices, el camino de Florentino Pérez. El presidente rojiblanco accedió a su cargo después de la marcha de un mito en el Atlético, el todavía máximo accionista, Jesús Gil. Tuvo la dura tarea de reconstruir todo un equipo y, sobre todo, de buscar destino, con Toni como brazo ejecutor, a más de una decena de jugadores que encarecían el producto hsata limites insostenibles. Una labor que le suena mucho a Jorge Valdano.

Sin violencia

El máximo rector azulgrana, por su parte, sí cobija un recorrido muy similar a Florentino Pérez. Llegó a la presidencia casi por sorpresa por delante del favorito Bassat (como Pérez con el favorito Sanz) y atacó la reestructuración del club, con su círculo virtuoso, desde los despachos, con el márketing como punto clave, con los grandes cracks como piedra angular, con la cantera como tradición y escudo del club.

Ha acometido también con empeño Laporta la erradicación de la violencia, la exaltación del fútbol como espectáculo pleno. A diferencia de otros tiempos no tan lejanos con dirigentes más forofos, los ultras sur ya casi son historia en el Bernabéu y los boixos nois lo serán en el Camp Nou. Otro dato de que la cosa ha cambiado y de que el negocio crece cuanta más normalidad exista a su alrededor. La máxima de Cerezo y de Laporta, dos neófitos en la corte de Florentino.

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