La rusa Nikolayeva se lleva el oro en los 20 km marcha y el trío español no logra acabar la prueba

La rusa Yelena Nikolayeva ha cumplido esta mañana con los pronósticos y se ha adjudicado el triunfo en los 20 kilómetros marcha femeninos de los Mundiales de Atletismo de París, prueba que no han logrado acabar ninguna de las tres representantres españolas.

Nikolayeva, de soltera apellidada Kuznyetsova, ha demostrado que es una de las mejores marchadoras de la historia. La corredora rusa ha ejercido un control autoritario y, cuando ha decidido irse, lo ha hecho sin remisión. Sus compañeras de fuga desde el inicio, la irlandesa Gillian O'Sullivan y la italiana Elisabetta Perrone, no han tenido más remedio que resignarse a la superioridad de esta rusa de 37 años, que ya había saboreado antes otras glorias, como las olímpicas.

Nikolayeva, que se presentaba en París con la mejor marca mundial del año, ha salido disparada antes de la mitad de la prueba hacia la meta, a la que ha llegado en un tiempo de 1h26.52, lo que supone un nuevo récord de los Mundiales. O'Sullivan, trabajadora infatigable desde el inicio, se ha ganado a pulso la medalla de plata (1h27.34), mientras que el bronce ha sido para la bielorrusa Valentina Tsybulskaya (1h28.10), que ha ido de menos a más y que ha logrado superando a sus rivales de forma paulatina hasta alcanzar plaza de podio con récord de su país.

Decepción española

Perrone no ha podido aguantar el ritmo e incluso se vio obligada a retirarse, lo mismo que una de las mayores esperanzas de España en estos mundiales, Maria Vasco, quien ha intentado unirse al trío de escapadas al principio, pero le ha sido imposible y, a partir del kilómetro seis, ha empezado a sentirse tan mal que ha tenido que abandonar poco antes del ecuador de la prueba. Vasco ha explicado, a su llegada al estadio que estaba "muy nerviosa". "No lo entiendo porque tengo mucha experiencia en estas competiciones, pero desde el principio iba muy cansada, incluso tenía la tripa muy inflada, parecía que estaba en un costado".

Por su parte, Mari Cruz Díaz, en su regreso a la alta competición, ha ido de menos a más pero, cuando comenzaba a llegar a los puestos de privilegio, ha visto la tercera amonestación y ha ido descalificada. "Me encontraba bien e incluso iba cogiendo a las primeras. Esto forma parte del juego y los que mandan son los jueces. Lo entiendo. Ojalá todo en la vida sólo sea una carrera como ésta", ha comentado.

Por último, María Teresa Gargallo ha aguantado algo más, pero en plazas muy retrasadas. Tampoco ha estado nada fina, por lo que ha optado por no sufrir más y abandonar. "Estaba muy cansada y no iba nada. A partir del kilómetro siete ya no podía", ha reconocido.