El Alavés también gana al Atlético
Los de Luis suman su octava jornada sin ganar
Visto lo visto hoy en el Calderón, el Atlético tendrá que sufrir incluso para mantener la categoría, y eso que sólo tres puntos le aseguran la permanencia. El Atlético es un desastre de equipo juegue quien juegue, con una defensa despistada, un centro del campo sin criterio y una delantera nefasta. Todas sus carencias han quedado hoy retratadas de forma lamentable ante el Alavés, un equipo al que golea casi todo el mundo, que no ganaba desde febrero, que se está jugando la permanencia y que, sin embargo, ha salido sonriente del Manzanares, con un triunfo en el bolsillo.
Si bien es cierto que el Atlético ha dominado el encuentro desde el pitido inicial, no lo es menos que no ha sabido qué hacer desde que ha salido al campo. Con el eje formado hoy por Movilla y Emerson, con Correa de enlace hacia la punta, Javi Moreno, los de Luis no han encontrado cómo hincarle el diente a un Alavés que se ha defendido sin agobios, dada la bisoñez de las escasas llegadas locales. Tras unos minutos iniciales de tanteo, el Atlético se ha lanzado a por la portería vitoriana como el que no quiere la cosa, con escaso juego y menos ocasiones. Sólo Contra y Correa han dispuesto de sendos disparos, tímidos ambos. El juego, en cambio, era horizontal, sin bandas, tedioso. Las ocasiones han llegado porque el Alavés ha renunciado directamente a tener tratos con la pelota.
Tan calamitoso lo ha visto Luis al descanso, al que se ha llegado con la sensación de que a los rojiblancos se les avecinaba un nuevo disgusto-son ocho partidos ya sin ganar-, que el Sabio ha mandado a Emerson a la ducha y ha dado la oportunidad a Dani, poco habitual con la zamarra atlética. Sin embargo, la entrada del portugués ha dado vitalidad y chispa a los colchoneros, que han empezado a arrimarse a Dutruel con más salero. Un disparo del luso ha estado a punto de inaugurar el marcador y parecía la tarde, nubosa, parecía clarear.
Sin embargo, el Alavés ha tirado de la Cobra Ilie, que segundos después de aparecer en el campo ha dejado en la red el único tanto del encuentro. Ha sido un contraataque fulminante, en el que se ha plantado solo ante Esteban con Movilla resoplando por detrás. El ex valencianista no falla en estas lides y ha apuntillado a al Atlético. Ahora sí, los peores presagios se han instalado definitivamente en la sufrida hinchada. No se iba a remontar. Y eso que quedaban minutos. Pero ninguno de los que sufren las iras de Gil creía ni en el empate. Así, en esos minutos los rojiblancos no han sido capaces de rematar con peligro a Dutruel. Sólo los alaveses han podido aumentar la ventaja. Al Atlético le esperan días difíciles en una temporada que ha sido de transición por imperativo del entrenador y en la que no se ha permitido soñar.
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