Jason Kidd conduce a los Nets a su primera final a costa de los Celtics

Jason Kidd ha impulsado a los Nets de New Jersey a su primera final de la NBA, después de que esta madrugada se hayan proclamado campeones de la Conferencia Este al ganar a los Celtics de Boston por 88-96 en el sexto partido de la eliminatoria. En el Oeste, los Lakers han forzado el séptimo partido tras derrotar a los Kings de Sacramento por 106-102 con 41 puntos de Shaquille O'Neal y 31 de Kobe Bryant.

Los Nets sólo habían llegado en una ocasión a la fase final de la NBA desde que se incorporaron al campeonato en 1976, procedentes de la desaparecida Asociación Americana de Baloncesto (ABA). Ahora, por primera vez en su historia, estarán en la gran final. Lo han hecho superando ante los míticos Celtics -el equipo con más títulos en la historia de la NBA (16)- una desventaja de 10 puntos en la segunda parte, lo que les ha llevado a ganar por 4-2 la serie al mejor de siete partidos.

"Ahora sí podemos decir que estamos en las Finales y que parte del sueño se cumplió porque tenemos por delante el gran reto de luchar por el título de liga", declaró el entrenador de los Nets, Byron Scott, que ya vivió esa experiencia como jugador de Los Angeles Lakers, el equipo que lucha con los Kings de Sacramento por el título en la Conferencia Oeste.

Que Scott vuelva a una final, aunque ahora con traje y corbata, se lo debe principalmente a Jason Kidd, quien esta madrugada, como en toda la eliminatoria, volvió a ser decisivo. A 2m10s para el final del partido, el base de los Nets anotó dos puntos que le dieron a su equipo una ventaja de tres (87-84) que resultó decisiva. Luego dio otro pase a Kenyon Martin para un mate espectacular, antes de que los Nets apuntillasen con un triple mortal del alero Keith Van Horn, a falta de 49,2 segundos para el pitido final.

Kidd, quien logró su tercer triple doble de la eliminatoria, lideró a los Nets con 15 puntos, 13 rebotes y 13 asistencias, mientras que otros cinco jugadores terminaron con 10 o más puntos, incluido Martin, que aportó 16, y el escolta reserva Richard Jefferson, que encestó 15 tantos para quedarse a sólo uno de su mejor marca como profesional en la fase final. "Todo el equipo demostró carácter y clase en el campo y, a pesar de estar abajo 10 puntos en la primera parte, en el descanso recuperamos la confianza de que podíamos ganar", declaró Kidd al término del encuentro.

Walker y Pierce desaparecen en los Celtics

Una vez más, la inconsistencia y la desaparición de sus principales figuras llevaron a los Celtics a la derrota. Walker no anotó un sólo punto en el cuarto periodo, y Pierce falló 10 tiros de sus 15 tiros de campo. Ambos se negaron a hacer declaraciones después del partido. El base Kenny Anderson, que jugó su mejor partido de la serie, encabezó el ataque con 18 puntos; el alero Antoine Walker obtuvo 16, pero todos en los tres primeros cuartos, y el escolta Paul Pierce sumó 14, los mismos que el reserva Eric Strickland.

"No hay nada que objetar a la eliminación, los Nets reaccionaron con su mejor baloncesto y nosotros perdimos el control del balón y la concentración cuando más favorable teníamos el marcador", declaró el entrenador de los Celtics, Jimmy O'Brien. "Hay que felicitar a los Nets porque se merecieron el triunfo y estar en las Finales".

Los Lakers, vivos por sus estrellas

En la final de la Conferencia Oeste, Los Angeles Lakers han ganado por 106-102 a los Kings de Sacramento en el sexto partido de la eliminatoria con 72 puntos de sus dos estrellas, el pívot Shaquille O'Neal (41) y el escolta Kobe Bryant (31). Los Lakers empatan a tres la serie y fuerzan el séptimo y decisivo encuentro, que se jugará en el Arco Arena de Sacramento el próximo domingo (madrugada del lunes en España).

O'Neal, imperial, dominó bajo los aros con 41 puntos (14 de 25 en tiros de campo) y 17 rebotes, mientras que Bryant aportó 31 tantos, perfecto desde la línea de personal con 11 de 11, además de capturar 11 rebotes. "El objetivo era atacar y atacar y lo conseguimos", declaró O'Neal, cuya exhibición fue de tal calibre que incluso rayó la perfección en su tradicional lacra: los tiros libres. Metió los diez primeros que tiró, y en total 13 de los 17 que intentó. En un partido igualadísimo, sin ventajas mayores de siete puntos para ninguno de los dos contendientes, los Lakers amarraron la victoria precisamente desde la línea de personal. Desde allí llegaron sus últimos ocho puntos, y en total 34 en 40 tiros, mientras los Kings sólo anotaron 18 en 25 intentos.

El alero Chris Webber con 26 puntos y 13 rebotes lideró el ataque de los Kings, que también tuvieron el apoyo de Bibby con 23 tantos y tres asistencias, mientras que otros cuatro jugadores lograron 10 o más puntos.