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TRAVESÍA A NADO

David Meca cruza a nado 110 kilómetros entre Tenerife y Gran Canaria

El nadador surcará las aguas durante 22 horas

El nadador David Meca ha iniciado esta medianoche su mayor reto deportivo. Meca ha partido desde el muelle de Santa Cruz de Tenerife rumbo a Las Palmas de Gran Canaria, un recorrido de casi 100 kilómetros para batir un nuevo record de natación de larga distancia que prevé realizar durante 22 horas. Alrededor de mil personas se han concentrado en el puerto de la capital tinerfeña para ser testigos del inicio de esta aventura.

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87 kilómetros separan en línea recta a las dos islas canarias, aunque el trayecto previsto de Meca será de 110 para sortear las corrientes marinas. De esta forma, el catalán, campeón del mundo de 10 kilómetros en 2000, superaría en esta travesía todos sus retos anteriores.

Decenas de profesionales apoyarán a Meca durante esta noche y el día de hoy para que el nadador cumpla con su objetivo. Varias embarcaciones lo acompañan, incluido un barco de salvamento acuático y un helicóptero de emergencias del Gobierno canario. Finalmente, Meca no realiza su recorrido con una jaula de malla debajo de él para protegerse de la fauna marina. Para evitar la pérdida de calor corporal viste un traje de neopreno impregnado por dentro con grasa y vaselina para reducir el riesgo de rozamiento.

25% de posibilidades de éxito

El nadador catalán, que estuvo acompañado hasta el momento de salida por su madre, había expresado poco antes de lanzarse al agua que se sentía algo nervioso por la noche tan larga que le esperaba, aunque se mostró confiado en sus posibilidades de éxito, a pesar de que en los últimos días aseguró que el porcentaje de alcanzar su meta era del 25%.

Independientemente de cuál sea el resultado final de esta aventura, el especialista mundial en pruebas de larga distancia señal que el esfuerzo merece la pena.

El estado del mar no fue en el instante de la salida un inconveniente, según asegura la organización, con lo que el riesgo de que la prueba se interrumpa es mínimo, algo que sí habría ocurrido si la fuerza del agua superase los cinco nudos.

Al abandonar la zona de influencia del puerto, las olas y el viento eran algo más fuertes de lo esperado, a tenor de como había soplado en los últimos días, aunque los promotores de la prueba confiaban en que las condiciones sean algo más favorables según avance la prueba.

Ya de día, si Meca consigue su hazaña, miles de personas estarán esperándolo en la Playa de Las Canteras, en Las Palmas.

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