El Madrid pone rumbo a Glasgow (0-2)
Dos goles de Zidane y McManaman en la segunda parte dejan casi decidida la eliminatoria
Dominio inútil de principio a fin. El Barcelona ha ejercido de solista en el Camp Nou, con un dominio aplastante sobre un Madrid ultradefensivo. Sin embargo, el control absoluto del juego, incluso con algunos momentos de brillantez, no ha servido para nada. Con lo justo, las estrellas del Madrid han dejado la eliminatoria vista para sentencia con los goles de Zidane y McManaman en la segunda parte.
El Madrid ha conseguido una victoria histórica en el Camp Nou, en el estadio del mayor rival y ve muy cerca la final de Glasgow. El Barça está a punto de firmar otra temporada en blanco y de tener que buscar a última hora plaza para jugar la Champions.
El primero en dejar su firma en el partido fue Kluivert. El holandés tuvo una excelente oportunidad de adelantar a su equipo tras plantarse sólo ante César pero, quizás por los nervios, o quizás porque sólo corría por entonces el minuto 10 en el marcador, el balón acabó liado en los pies de César.
La réplica del Madrid, como no podía ser de otra manera, nació de las botas de Raúl. En una jugada bien trenzada, el madrileño se ha plantado ante Bonano, quien ha logrado despejar a córner un balón envenenado.
Minutos antes, Luis Enrique realizó su primera aparición en un clásico en el que siempre tiene reservado un lugar. Esta vez, un remate de cabeza del asturiano al larguero de la portería que defiende César ha puesto el gol en las gargantas de los aficionados culés.
En el ecuador de la primera mitad, un Madrid tímido en ataque lanzó dos saques de esquina consecutivos sin crear excesivo peligro sobre la meta de Bonano. Para entonces Luis Enrique y Zidane ya habían visto tarjeta amarilla.
Pero lo más palpable que dejó la primera mitad ha sido la facilidad con que el Barcelona entró por la banda izquierda, donde Overmars parecía el que fue en el último Mundial, hace cuatro años. El Barça lo tenia todo menos lo que da las victorias: el gol.
La segunda mitad comenzó como acabó la primera, con el Barça controlando y llegando con peligro. Pavón también ha visto la tarjeta amarilla por una entrada dura sobre Kluivert, quien la vería después por protestar.
Cuando la angustia madridista parecía no ceder, sin sacudirse el dominio, con continuas pérdidas de balón, ha llegado el gol.
En un contraataque Zidane, en el minuto 15, ha culminado una buena jugada con un gran pase de Raúl incluido. El francés se ha quedado solo ante Bonano, ha levantado el balón con frialdad y ante la llegada del defensa y el balón ha entrado llorando en la portería blaugrana.
El Barcelona ha seguido al ataque. Entonces se ha vivido el tramo más emocionante del partido, con oportunidades para ambos equipos y la posibilidad de que el balón entrara en ambas porterías.
A estas alturas de partido Overmars parece el único cartucho para los de Rexach, aunque al holandés también se le ve cansado. Es el principio del fin para el equipo catalán.
El Madrid tiene varios contragolpes claros, que siempre por hache o por be acaban en las manos de Bonano. Así ocurrió con Solari, quien en una jugada individual disparó a pocos metros de Bonano. El portero del Barça salvaba a su equipo de lo que era inevitable. Quedan 10 minutos y Guti desaprovecha con un disparo inocente otra oportunidad de sentenciar el partido.
Precisamente, el delantero madridista es cambiado por McManaman, pero el Madrid sigue encerrado en su campo y el público intenta con sus últimos ánimos meter presión a su rival.
Y al final, la traca, casi en el último minuto otra buena jugada con un gran pase de Raúl fue culminada por el inglés McManaman, quien elevó el balón por encima de Bonano y deja la eliminatoria, salvo catástrofe en el Bernabéu, clara para el madridismo, que ya empieza a pensar en el billete para la final de Glasgow.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.