El país que gane el Mundial 2002 no irá directamente a la siguiente edición

La selección que el próximo junio se proclame campeona del Mundial de fútbol de Corea y Japón no estará automáticamente clasificada para disputar la edición de 2006, en Alemania, ha anunciado hoy el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter.

Hasta ahora sólo dos selecciones estában clasificadas directamente para un Mundial. La anfitriona y la ganadora de la anterior edición.

El comité ejecutivo de la Federación Internacional de Fútbol ha aprobado hoy en Busan un cambio de reglamentación que obligará al vigente campeón a ganarse su plaza en el siguiente Mundial, con lo que se rompe una tradición que comenzó tras el primer Campeonato, disputado en 1930, en Uruguay.

Blatter, que ha calificado la decisión de "histórica", ha asegurado que este cambio tiene por objetivo uniformar las competiciones, en línea con los campeonatos europeos. "Los campeones se prepararán mejor y tendrán el mismo calendario que las otras selecciones", ha dicho.

El presidente de la FIFA ha destacado, además, que al suprimir la clasificación directa de los ganadores, "habrá otra plaza más disponible para las distintas Confederaciones". "Ha sido una sabia decisión", ha indicado Blatter.

El secretario general de la FIFA, Michel Zen-Ruffinen, ha destacado que la decisión ha sido aprobada "de forma unánime" y también ha hecho hincapié en que supone una mejora para los propios campeones, "porque no tienen el mismo nivel de preparación del resto".

Cada una de los 32 selecciones finalistas recibirá un millón de francos suizos (105 millones de pesetas/unos 610.000 dólares) como compensación por los costes de la preparación del Mundial.

Lo que recibirá cada equipo por cada uno de los partidos que dispute en el Mundial se decidirá en la reunión extraordinaria que tendrá el comité ejecutivo, en Zurich (Suiza), el próximo 18 diciembre, que se dedicará en exclusiva a las finanzas del Campeonato del Mundo.

Controles antidopaje

El Comité Ejecutivo ha acordado también que todos los jugadores sean sometidos a un control antidopaje, al menos en un partido amistosos antes de la fase final y ha aprobado los controles por sorpresa durante los entrenamientos.

En ese sentido, la FIFA considera que, en el futuro, el Comité de Disciplina se hará cargo de los casos de dopaje y lugar de los distintos comités organizadores, como ocurre hasta ahora. Lo que permitirá que el castigo a nivel internacional se imponga de forma más rápida.

El comité ejecutivo se ha mostrado partidario de suscribir su adhesión a la Agencia Mundial Antidopaje, pero siempre que se le permita mantener su independencia sancionadora.

En ese sentido, la FIFA considera que se debe tratar de armonizar todas las sanciones impuestas por dopaje, por falsificación de pasaportes o por actos violentos, lo que se someterá a aprobación el comité ejecutivo de marzo de 2002.

La FIFA se ha planteado, también, sustituir la Copa de las Confederaciones por el Mundial de Clubes, con la intención de no recargar el calendario, "pero esto hay que estudiarlo con más detenimiento", ha dicho Blatter.

El comité ejecutivo, por último, ha aprobado que los árbitros puedan llevar publicidad en las camisetas, tras considerar "un éxito" la experiencia española.

Esta publicidad no podrá superar los 200 centímetros cuadrados y no podrá hacer referencia a productos relacionados con el tabaco, el alcohol, los casinos o "material racista o inmoral".