Natalia Rodríguez consigue el sexto puesto en la final de 1.500

El oro se lo ha llevado la rumana Gabriela Szabo. La medalla de plata de los mundiales de atletismo que se celebran en Edmonton (Canadá) ha ido a parar a su compatriota Violeta Szekely y la de bronce a la rusa Natalia Gorelova. Szabo revalida su condición de actual reina del mediofondo.

La pequeña corredora, especialista en el 5.000, fue campeona del mundo en Atenas 1997 y Sevilla 1999 y olímpica en Sydney 2000.

Con un palmarés envidiable en los 5.000 metros, Szabo ha sido capaz de hacerse con su primer título del mundo en los 1.500 a pesar de que llegaba a Edmonton sin haber ganado ninguna prueba de la temporada en esta distancia.

Rivalidad irreconciliable

Desde su derrota en Sydney, donde la argelina Nouria Merah-Benida sorprendió a Szekely y Szabo, que tuvieron que conformarse con la plata y el bronce, las dos rumanas habían llevado su rivalidad hasta fuera de la pista con una enemistad irreconciliable.

Szabo este año se había dedicado a ver como Szekely sumaba un éxito tras otro, pero la rubia atleta, de 25 años, dio hoy toda una exhibición en la final y se hizo con el oro con gran facilidad.

Tras marchar cómodamente en la cuarta plaza, Szabo 4m 00.57s llevó a cabo en los últimos 150 metros un cambio de ritmo que no encontró respuesta en su compatriota Violeta Szekely 4m 01.70s, que una vez más se tuvo que contentar con la plata.

La rusa Natalya Gorelova 4m 02.40s, de 30 años, que se encargó de llevar la carrera muy rápida desde el principio, consiguió el bronce. La española Natalia Rodríguez 4m 07.10s, de 22 años, llevó a cabo un formidable papel y se hizo con un meritorio sexto lugar demostrando que esta llamada a tomar muy pronto el relevo de Mayte Zúñiga en el 1.500 metros. Nuria Fernández, la otra española en la final, pagó en exceso el cansancio de su participación en tres carreras y fue duodécima 4m 17.86s.