La Xunta aspira a que la reapertura del Pórtico de la Gloria sea el “pistoletazo” que impulse un Xacobeo agónico

Más allá del ceremonial retransmitido en directo en pantallas gigantes de varias capitales del mundo, la apertura de la Puerta Santa a final de 2020 no inauguró apenas nada. Era lo que se esperaba: Una tercera ola y más restricciones después de las Navidades. Así que el nuncio apostólico Bernardito Cleopas Auza anunciaba al final del acto, en nombre del Papa, que el Año Santo sería doble, hasta que empezase 2023. Para que diese tiempo a escapar de la pandemia. Con el cierre de las comunidades y los contagios disparados en el planeta, el primer trimestre del Xacobeo ha sido agónico, o más bien totalmente perdido, y la Xunta fía la suerte del evento a la evolución de los contagios en España y en Europa de aquí al verano. Por eso el vicepresidente primero del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, ha dicho esta mañana en la reapertura de las visitas al Pórtico de la Gloria que este será “el pistoletazo de salida con el que mandar una señal de optimismo, de que todo tiene que empezar a renacer”. El programa irá modificándose a medida que cambie la situación sanitaria, pero de momento la entrada será gratuita, y en principio solo para los gallegos hasta que la comunidad autónoma vuelva a abrir.

Las visitas volvieron ayer a un Pórtico encapsulado con paneles de madera para preservar sus condiciones de temperatura y humedad después de permanecer varios meses cerrado por el desastre del coronavirus. El acceso de público, ahora, seguirá el modelo iniciado en 2018 tras la restauración del monumento, en grupos de 20 personas (y desde el interior del templo) para no descompensar las variables idóneas de conservación. La Fundación Catedral se apoya en la Axencia de Turismo de la Xunta para este programa, y para ver el Pórtico hará falta retirar la entrada en la recepción del museo de la basílica. La reapertura ha sido presentada este miércoles por el nuevo deán, José Fernández Lago, y por el director de la fundación, el canónigo Daniel Lorenzo, además de por Rueda y el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez.

Desde la recepción del Museo Catedral (Praza do Obradoiro), será también gratuito el acceso a las salas del Coro Pétreo del Maestro Mateo y a la de arqueología. Cada persona podrá retirar hasta dos invitaciones, en horario de 10 a 14, entre el martes y el sabado, mientras que las visitas tendrán lugar de 10 a 11.30 horas; de 13 a 14.30 y de 16 a 18 (de martes a sábado). Los domingos solo habrá visitas por la mañana: de 10 a 11.30 y de 13 a 14.30. Los lunes, esta obra cumbre del románico permanecerá cerrada. Los visitantes podrán permanecer hasta 25 minutos dentro y como no son visitas guiadas, podrán descargarse una aplicación que explica el itinerario o comprar una guía. La información sobre el nuevo programa de acceso gratuito al Pórtico se puede consultar en la web www.catedraldesantiago.es. También hay dos números de teléfono: 675302390 y 981552985. Y un correo electrónico: visitasportico@catedraldesantiago.es.

En una segunda fase, según anunció hoy la catedral de Santiago, el acceso será desde la Cripta del Pórtico, actualmente en fase de restauración. Y más adelante, “cuando la situación sanitaria lo permita”, se combinarán “a partes iguales” las visitas gratuitas y las de pago, en grupos reducidos y con reserva de plaza.

La estructura de madera que protege el Pórtico permanecerá, según han anunciado en la presentación de las visitas, “mientras no se garanticen las condiciones medioambientales en el interior de la catedral”. Un equipo técnico estudia medidas para “mejorar las condiciones en el templo” y cuando lo resuelvan “será posible retirar el encapsulamiento” actual que ciega por completo la vista de las naves y el altar desde el acceso que concibió el Maestro Mateo para la basílica.

Para Daniel Lorenzo, la reapertura del Pórtico, de momento solo para los residentes en Galicia por las restricciones de movilidad de la pandemia, es una oportunidad para “poner en valor lo nuestro para los nuestros”. Sin aglomeraciones, porque Santiago sigue vacío de turistas, la meta del Camino tratará así de “empezar a renacer”, reconoce Rueda, “después de un año tan difícil”.