Las pasiones mitológicas de Tiziano
A causa de la crisis sanitaria, la gran exposición dedicada al maestro renacentista se mantuvo abierta solo una semana en la National Gallery de Londres. En otoño debía desembarcar en el Prado, pero sus nuevas fechas siguen siendo inciertas
Rara es la temporada artística en la que los grandes museos se olvidan de Tiziano (Pieve di Cadore, Véneto, hacia 1490 - Venecia, 1576). Su inmensa obra producto de una dedicación intensa a lo largo de su larga vida, dan para mucho. Cumbre del Renacimiento y considerado como el máximo exponente de la escuela veneciana, en esta ocasión, el descubrimiento para el gran público son lo que él denominó sus poesías, una serie de grandes pinturas mitológicas inspiradas en la Metamorfosis de Ovidio. Realizadas por encargo de Felipe II, se han reencontrado después de 400 años en la National Gallery de Londres bajo el título de Tiziano: amor, deseo, muerte. La exposición se inauguró el 16 de marzo y cerró una semana después. Realizada en coproducción con otros tres museos (la Galería Nacional de Escocia, el Prado y el Museo Isabella Stewart Gardner de Boston), el calendario original preveía su exposición en Madrid entre el 20 de octubre y el 10 de enero. De momento, todo está en el aire.
Comisariada por Matthias Wivel, conservador de pinturas italianas del siglo XVI de la National Gallery, la exposición reúne en las salas principales de la galería los poemas pictóricos realizados por el artista entre 1551 y 1562. Wivel destacó en la presentación de la exposición que “en estas obras, Tiziano manipula expertamente el color y la pintura con un efecto deslumbrante; capturando carne luminosa, telas suntuosas, agua y reflejos, así como paisajes atmosféricos, casi encantados. Sus personajes muestran emociones muy humanas y fáciles de relacionar: euforia, preocupación, culpa, sorpresa, vergüenza, desesperación, angustia y terror”.
Felipe II albergó en algún momento la idea que colgar conjuntamente toda la serie en un gran espacio, un proyecto que no se llegó a realizar. También se sabe que dio al artista toda la libertad para elegir los temas y las composiciones; todo un reto ante el que Tiziano recurrió a la mitología griega y romana para narrar unos cuentos en los que los dioses causan estragos en los mortales. Los cuadros están poblados de figuras cargadas de sensualidad. Las figuras femeninas son rotundos desnudos que Tiziano pudo recrear a partir de modelos de prostitutas que trabajaban en las calles de su querida Venecia, algo que seguramente no hubiera entusiasmado a un monarca que en aquellos años imponía la religiosidad más radical en los territorios bajo su extenso dominio.
Los lienzos reunidos son: Danaë (alrededor de 1551–3, The Wellington Collection, Apsley House), Venus y Adonis (1554, Prado, Madrid), Diana y Acteón (1556–9) y Diana y Calisto' (1556–9), Violación de Europa (1559–62), Perseo y Andrómeda (hacia 1554–6), Muerte de Acteón (alrededor de 1559-75). En el Museo del Prado, la exposición cambiará el título –e llamará Pasiones mitológicas–, pero el contenido será idéntico al de Londres. Queda esperar al reajuste de los calendarios con unos préstamos excepcionales.
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