Jordi Galcerán: “El teatro aburrido es lo más aburrido del mundo”

El método Grönholm convirtió al dramaturgo Jordi Galcerán (Barcelona, 1964) en un fenómeno teatral internacional hace quince años. Desde entonces ha escrito otros éxitos, como El crédito y Burundanga, pero aquella obra nunca ha dejado de representarse. Ahora vuelve a la cartelera madrileña con puesta en escena de Tamzin Townsend, que fue quien la dirigió en su estreno en castellano en 2004.

¿Qué o quién le llevó a escribir teatro? Pondré a dos responsables: a mi profesor de literatura de tercero de BUP, que nos sorprendió el primer día de clase diciendo que ese año no íbamos a seguir el temario, que lo único que íbamos a hacer era leer el Quijote entero, y con ello nos hizo amar ese libro y por extensión todos los demás; y también a una amiga que me convenció para quedarme a hacer teatro aficionado con su grupo.

¿Una obra que le haya impactado últimamente? Laponia, una comedia de Cristina Clemente y Marc Angelet, que habla de la verdad y la inocencia.

¿Y una que le marcara especialmente? El tiempo y los Conway, de J. B. Priestley, en la producción que dirigió Mario Gas en el teatro Condal de Barcelona, allá por los 90. La primera vez que lloré de emoción en un teatro.

"La última vez que me dormí en el teatro fue en una obra de Thomas Bernhard"

¿Alguna que no pudiera terminar? Es muy difícil escapar de un teatro, más ahora que muchas obras no tienen descanso. Y eso que el teatro aburrido es lo más aburrido del mundo, mucho más que una película aburrida o un libro aburrido. Por eso quizás nunca logro salir de una sala, pero me duermo, eso sí. La última vez creo que fue en una obra de Thomas Bernhard.

¿Qué libro tiene en su mesilla de noche? Ahora mismo, el último número de la revista The New Yorker.

Si tuviera que escribir ahora un nuevo método Grönholm, ¿sería más duro? ¿Qué situación se le ocurre? En la obra original cuatro ejecutivos de alto nivel compiten para lograr un puesto todavía mejor pagado que el que ya tienen. Ahora quizás serían cuatro jóvenes con un par de carreras y tres masters cada uno compitiendo para ganar mil euros al mes. Funcionaría igual.

"Hoy El método Grönholm serían cuatro jóvenes con tres masters compitiendo para ganar mil euros. Funcionaría igual"

¿Qué canción escogería como autorretrato? Déjame en paz, de Víctor Manuel.

Si no fuera dramaturgo, ¿qué le gustaría ser? Camionero. Me encanta conducir.

Recomiéndenos alguna adaptación al cine de una obra teatral. Luna nueva (His girl friday), dirigida por Howard Hawks, con Cary Grant y Rosalind Russell, que mejora una de las más grandes comedias de todos los tiempos, Primera Plana, de Ben Hecht y Charles MacArthur.

¿Qué está socialmente sobrevalorado? La opinión pública, esa entelequia.

¿Qué encargo no aceptaría jamás? Una comedia de pederastas.

¿A qué dramaturgo vivo le daría el Nobel de Literatura? De los que conozco, a Juan Mayorga.