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Columna
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La guerra

'El mundo en llamas' es una serie brillante sobre la II Guerra Mundial con ese toque patriotero tan típico de hace 70 años

Fotograma de 'El mundo en llamas'. En vídeo, tráiler de la serie.
Ángel S. Harguindey

La calidad formal de la mayor parte de las series producidas por la BBC es incuestionable. El mundo en llamas (Movistar Seriesmanía), encaja en esa calificación con el añadido de que se trata de una superproducción sobre los comienzos de la Segunda Guerra Mundial, con localizaciones en Praga, Manchester, Londres, París o Berlín y con un sólido reparto: Sean Bean, Helen Hunt, Lesley Manville, Jonah Hauer-King y Julia Brown, entre otros, y dirigida por Peter Bowker, guionista de la miniserie Occupation (2009), ganadora del BAFTA a mejor miniserie de televisión. Dicho de otra manera: nacida para triunfar.

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La invasión de Polonia por los nazis admite todo tipo de relatos, desde la extraordinaria y divertida Ser o no ser, de Ernst Lubitsch, a esta serie británica que no rehúye el dramatismo de la guerra sobre el asedio de Varsovia, la batalla de Dunkerque o la caída de París, sin contar la inmensa filmografía sobre la contienda.

En todo caso, El mundo en llamas peca de un cierto chovinismo que chirría en tiempos de descreimiento como los actuales. El nazismo, como es sabido y aceptado, es el mal y así se refleja en la serie. Pero dudamos que exista tal perfección moral en sus adversarios, un comportamiento tan virtuoso en esa lucha contra la maldad, en la que no hay un solo personaje británico que no alcance la ejemplaridad, lo que en definitiva da la razón a Orwell y a su "la historia la escriben los vencedores".

Serie brillante, con ese toque patriotero tan típico de hace 70 años, y con, eso sí, una banda sonora excelente de los primeros años cuarenta que interpreta la actriz Julia Brown en su papel de Lois Bennet.

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