Récord de asistencia, pulpo y playa en el SonRías Baixas 2019

Han sido tres días en los que Bueu, un pequeño pueblo de las Rías Baixas de unos 12.150 habitantes, ha triplicado su población. En total, 22.065 personas se han acercado del 1 al 4 de agosto a este municipio costero de Pontevedra para acudir al 17º SonRías Baixas, un festival de música en el que, entre otros grupos, estuvieron La Pegatina, La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La M.O.D.A), Boikot, Zoo o la cantante gallega Sés. La cifra de asistencia supone un récord y mejora ligeramente la del año pasado, cuando 21.800 personas pisaron el certamen y el SonRías, que se celebra en un recinto de una hectárea situado a cinco minutos de la playa y de la zona de bares de la localidad, casi duplicó su tamaño tras los 13.000 asistentes de 2016.

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El festival, que nació hace 17 años con el nombre de Troula na Banda en una pista pública de futbito situada en pleno centro del pueblo para dar voz a bandas emergentes, combina en su oferta la música con la gastronomía y el paisaje local. La playa da Banda do Río, que queda a unos trescientos metros a pie del recinto, estuvo repleta los tres días –en todos hizo buen tiempo–, y el festival celebró el viernes una cata de vino tinta femia del Morrazo en el astillero de Bueu. El sábado centró su menú del mediodía en el pulpo autóctono: hubo empanada, pizza, croquetas y fideuá de pulpo y almejas mientras la cantante coruñesa María Xosé Silvar, conocida como Sés, y el grupo local Poetarras ofrecían sus conciertos, ambos gratuitos y dentro del recinto.

El pueblo, que ya en verano está lleno de turistas por sus playas y su situación privilegiada en la ría de Pontevedra frente a la Illa de Ons –que forma parte del Parque Natural Illas Atlánticas–, estuvo a rebosar durante el festival. La ocupación hotelera, según la organización, fue del 100 %, y las panaderías, bares, supermercados y otros locales del municipio sufrieron colas todos los días. El impacto económico del certamen es de más de un millón de euros en el sector servicios local, según datos del propio festival. En la edición del año pasado el SonRías Baixas ya dejó en Bueu 1,14 millones de euros –lo que equivale a 52 euros por persona–, según un estudio elaborado por la Axencia Galega das Industrias Culturais y la Universidade de Santiago de Compostela.

Los buenos datos del festival, que también contó este año con la actuación de la banda bosnia de ska, rock y dub Dubioza Kolektiv, el rapero ToteKing o grupos gallegos como Dakidarría, Nao Galiza o Som do Galpom, también afectaron al camping: la organización tuvo que habilitar más espacio después de que el jueves 3.000 personas llenasen la zona de acampada. En los dos días siguientes, otros 1.500 asistentes hicieron noche en tiendas de campaña. La 17ª edición, que tuvo un presupuesto de medio millón de euros –en el primer certamen, celebrado en 2003, fue de 6.000–, también contó el sábado con la aparición sorpresa de Sabela, exconcursante gallega de Operación Triunfo, durante el concierto de La Pegatina. Juntos cantaron Olivia, una de las canciones más conocidas del álbum Eureka! de la banda catalana.