_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Madonna vs. Khaleesi

Que en un mismo fin de semana coincidan el final de Juego de tronos y Eurovisión es una comunión catódica sin precedentes

Maluma y Madonna, en una actuación en Las Vegas el pasado 1 de mayo.
Maluma y Madonna, en una actuación en Las Vegas el pasado 1 de mayo.Mario Anzuoni (REUTERS)
Elsa Fernández-Santos
Más información
La gala del Festival de Eurovisión

Que en un mismo fin de semana coincidan el final de Juego de tronos y Eurovisión es una comunión catódica sin precedentes. Que además lleguen rodeados de polémica, por más que no sean estas remotamente comparables, añade tensión. En un mundo cada vez más volcado en el consumo televisivo a la carta ya es una noticia que durante unas horas millones de personas apunten su mirada al mismo sitio.

Las protestas contra la organización del evento musical por celebrar su pizpireto programa en Tel Aviv han vivido un crescendo al que se han sumado artistas de toda Europa. La guinda de la noche será la actuación de Madonna, que ha amenazado con la espantada hasta el último minuto, aún a riesgo de no embolsarse un millón de euros. Exactamente lo que cobra por cada episodio de la última temporada de Juego de tronos cualquiera de sus actores principales. Entre tanto, el programa de HBO vive una ola de críticas que ha llevado a una petición pública para exigir un remake de los episodios finales con nuevos guionistas y que al cierre de esta columna alcanzaba las 800.000 firmas. Para ese supuesto remake yo invitaría a Madonna, que por mucho que en su Madame X invoque a Juana de Arco se parece más a una milf khaleesi. Y que empiece el espectáculo de baile, fuego y caprichos. Con su séquito (un centenar para una actuación de minutos) esta mujer es capaz de liarla en cualquier reino. Una pena que no exista un Jorge Javier Vázquez capaz de repetirle lo que les dijo el jueves a las Azúcar Moreno después de su “imperdonable” abandono del concurso Supervivientes: “Sois unas liantas profesionales, lo vuestro requiere mucha dedicación, muchos años dedicados al liantismo”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_