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Sonido maquinal

Una sugestiva y crítica propuesta de Oswaldo Maciá desde lo visual hasta lo sonoro, pasando por lo olfativo

Ferran Bono
Obra de Oswaldo Macia, en la galería Espai Visor.
Obra de Oswaldo Macia, en la galería Espai Visor.

Ya desde la calle sorprende, sobre un pedestal, la rotunda bañera llena de agua negra que no deja de desbordarse. Una vez dentro, la obra de Oswaldo Maciá, de 58 años, se completa con un perfume de raíces y un sonido maquinal. Es Bajo el hortizonte, una de las tres magnéticas instalaciones sonoras que exhibe la galería valenciana Espaivisor del artista colombiano, por el que apostó hace unos ocho años, cuando decidió abrirse a otras disciplinas, además de la fotografía. El sonido envolvente de aves colombianas, acompañado de gráficos y de dibujos, es una sinfonía natural, una loa a la diversidad llamada Escenario en construcción. La última instalación es A gift to Svalbard, un proyecto realizado en la isla noruega del Ártico, que habla del respeto de las culturas ancestrales y de la migración con dibujos en diversos soportes y un audio que recoge el rumor de los insectos durante la polinización y el sonido de los vientos del desierto. Todo el conjunto constituye una sugestiva y crítica propuesta desde lo visual hasta lo sonoro, pasando por lo olfativo.

Oswaldo Maciá. Geopolíticas de la naturaleza. Espai Visor (Valencia). Hasta el 24 de mayo.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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