Vivan las series dramáticas de media hora
Frente a la tendencia a estirar los capítulos más allá de la hora de duración, 'Homecoming' o 'Sorry for your loss' aciertan con entregas más cortas
Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Y también en televisión. En una era en la que la cantidad de series producidas es cada vez más inabarcable, el tiempo disponible del espectador (y su paciencia) es cada vez menor. A la hora de elegir qué serie ver, no es raro que un factor que se tenga en cuenta es el tiempo del que se dispone. No es fácil encontrar hora y media para dedicarle a The Romanoffs (y menos aún si te encuentras con un desastre soporífero como algunos de los últimos episodios emitidos; pero de esto ya hablaremos otro día...). A veces, menos es más.
Dos títulos estrenados recientemente demuestran que el formato de los 30 minutos también puede funcionar en los dramas televisivos. De hecho, se agradece. El más reciente es Homecoming, con Julia Roberts como protagonista estelar en Amazon Prime Video. Con ritmo de thriller pausado y aires hitchcocknianos, la serie muestra el esfuerzo de Sam Esmail (creador de Mr. Robot) por dotar a sus creaciones de una personalidad estilística y visual. Basada en un podcast de ficción de mismo título, la narración está contada en dos tiempos: el pasado, que se desarrolla mientras que está en marcha una agencia gubernamental que ayuda a militares estadounidenses a reincorporarse a la vida civil, y el presente, en el que la psicóloga que interpreta Julia Roberts ha cambiado totalmente de vida y es interrogada por un trabajador del Departamento de Defensa por su pasado y su relación con uno de sus pacientes. En esta última línea temporal, el formato de la imagen cambia del panorámico a uno cuadrado.
El hecho de que sus capítulos no pasen de los 30 minutos haga que el espectador no se entere de qué va la cosa hasta que no ha visto dos o tres episodios. Pero una vez entrados en harina, cuando ya se empieza a intuir que algo raro ha ocurrido y la clave está en, precisamente, descubrir qué ha sido, la duración reducida de las entregas hace que se pueda consumir de forma ligera mientras la acción va ganando velocidad. La historia contada en los 10 capítulos que componen su primera temporada —ya está confirmada una segunda— no necesitaba más tiempo, y la duración de la serie se convierte en un activo más junto a las solventes interpretaciones, los cuidados planos marca de la casa de Esmail y la banda sonora, con composiciones de clásicos del cine de los años setenta.
Facebook Watch estrenó en septiembre su primera serie potente, Sorry for your loss, que presentó en el festival de Toronto y tiene a Elizabeth Olsen como protagonista. Y también apostó por capítulos de 30 minutos. Este intenso drama sigue el proceso de duelo de una joven (Olsen) tras la reciente muerte de su marido. En el camino irá descubriendo que quizá no le conocía tan bien como pensaba mientras el resto del mundo trata de convencerla de que está lista para seguir adelante con su vida.
En este caso, tiene sentido doblemente que los episodios sean de una duración más breve de lo habitual. Por un lado, está el hecho de que sea Facebook la plataforma que produce la serie y donde se va a consumir, posiblemente en el ordenador o en dispositivos móviles. Por otro, la alta carga emocional y dramática de la historia, que ahonda en temas tan duros como el proceso del duelo y la depresión, se digiere mejor en dosis pequeñas. El resultado es una buena historia, tratada con cuidado (al final de algunos episodios se incluye un aviso con información para quienes sufran depresiones) y que genera interesantes reacciones y conversaciones al hilo de cada capítulo. Porque Facebook es una red social y con sus series busca también generar conversación entre sus usuarios. [Un apunte: para encontrar la serie solo hay que entrar en Facebook y buscarla en su buscador. En la página de la serie están todos sus capítulos, en inglés con subtítulos en varios idiomas, español incluido].
Homecoming y Sorry for your loss se suman así a otros dramas que ya se desarrollaron en capítulos de media hora como la muy recomendable In Treatment, la gran primera temporada de The Girlfriend Experience (la segunda bajó el nivel) o la demasiado irregular Room 104 (que ha regresado recientemente con una segunda temporada), además de dramedias como Transparent o Atlanta. Los dramas de 30 minutos son posibles y pueden ser muy buenos. Además, los adictos a las series les agradecemos eternamente que existan.
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