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Jon Sistiaga: “Todos somos pecadores”

La nueva temporada de 'Tabú' afrontará los siete pecados capitales

Jon Sistiaga (derecha) habla con Javier Mariscal en el episodio de la avaricia de la nueva temporada de ‘Tabú’.
Jon Sistiaga (derecha) habla con Javier Mariscal en el episodio de la avaricia de la nueva temporada de ‘Tabú’.
Álvaro P. Ruiz de Elvira

El periodista Jon Sistiaga (Irún, 51 años) se está especializando en reportajes tan duros como emocionales. En Tabú, cuya nueva temporada en #0, el canal de Movistar +, se estrena este jueves (22.00) ha hablado sobre la muerte, el machismo o los abusos sexuales infantiles. Ahora pone la mirada en los siete pecados capitales en otras tantas entregas en las que la ira, la avaricia, la pereza, la lujuria, la soberbia, la gula y la envidia son tratados desde puntos de vista que afectan a toda la sociedad. “Me he especializado de alguna manera en un tipo de periodismo muy a la emoción y a las tripas, y en temas que a lo mejor solo pueden tener cabida en una televisión como #0, porque son difíciles de digerir”, comenta Sistiaga a EL PAÍS.

“Esta nueva entrega de Tabú es una interpretación un poco personal de los siete pecados. No dejan de ser emociones humanas, comportamientos, trastornos de la conducta, que tienen todos una explicación incluso desde el lado de la psicología”, prosigue. “Los hemos llevado a nuestra sociedad actual; por ello, la avaricia la centramos en la corrupción, la gula va por los trastornos de la alimentación o la pereza a la depresión. Hay dos millones y medio de españoles deprimidos según las estadísticas”.

Abre la serie la avaricia. Sistiaga ha hablado con un antiguo ladrón de bancos, un ludópata de las apuestas y con el abogado y expolítico del PP Jorge Trías, quien contribuyó a destapar los papeles de Bárcenas, entre otros participantes. “La avaricia es uno de los pecados más mundanos y más normales, porque todo el mundo quiere algo más”, opina el periodista. “Lo que pretendo en todos los capítulos es hablar de nosotros mismos y de todas nuestras bajezas y miserias. Todos somos pecadores, todos hemos pasado por algún tipo de esas conductas. Me reconozco en cada uno de esos pecados. Otra cosa es saber utilizar el antídoto que cada uno de ellos tiene, la humildad y la templanza”, apunta.

Códigos del cine

Sistiaga precisa que el episodio más complicado de realizar fue el dedicado a la envidia, por la dificultad de convencer a personas que reconociesen que son envidiosos. “Es complicado reconocerte como tal, pero lo hemos conseguido. Tenemos todo un capítulo de envidiosos o personas que han ejercido la envidia o para las que es un elemento de trabajo”. Parte de ese capítulo se dedica también a la prensa del corazón: “La envidia es el material del que está hecha la prensa rosa, con la envidia de esas vidas fantásticas, pero tiene otro elemento, el regodeo o regocijo que te entra cuando esa persona a la que envidias lo pierde todo”. En esa entrega, hablan el presentador Jorge Javier Vázquez, “el gran papa negro de los programas del corazón”, y personajes como Julián Contreras hijo, quien cuenta cómo funcionan programas como Sálvame.

La soberbia se aborda a partir de Internet y las redes sociales. “Ahí están todos los pecados: Netflix sería el pecado de los perezosos y Tinder, la lujuria”, comenta Sistiaga entre risas. “La soberbia está en esa mercantilización del ego que existe en las redes, el sacarte siempre estupendamente. Facebook no deja de ser un escaparate de lo mejor de ti mismo. Todos hacemos marketing, con la foto más chula, aunque tengamos dolor de cabeza, el enfoque mejor de la foto, aunque esté lloviendo... Solo contamos las cosas buenas y, además, miramos qué hacen los otros y nos morimos de envidia cuando hay alguien que se lo está pasando muy bien en vacaciones mientras tú estás trabajando”, se extiende. “Esa nueva industria de los influencers, antes llamados bloggers, antes llamados it girls, que ahora les llamarán prescriptores, muchos de ellos no dejan de ser personas que trabajan desde cierto narcisismo”.

“Tabú tiene de bueno que ha llevado los códigos de la narración cinematográfica al periodismo. En las series de televisión o en el cine tienes estos mismo temas, pero, como son ficción, te los tragas y dices: ‘Qué peliculón’. Aquí, sin embargo, la diferencia es que los personajes son reales”, incide Sistiaga.

¿Se plantea hacer programas más ligeros? “No podemos adelantar nada, pero en breve tendremos [en Movistar +] alguna sorpresilla, un giro, algo que se alternará con Tabú, otro tipo de programa con contenidos muchos más livianos, incluso divertidos, porque no todo tiene que ser así”, responde.

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