_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Civismo

Estos días la programación televisiva incluyó un curso intensivo en educación cívica rodado en escenarios de Cataluña

Juan Jesús Aznárez
Una reportera de Barça TV le pide a un aficionado del Barcelona que no muestre la bandera española.
Una reportera de Barça TV le pide a un aficionado del Barcelona que no muestre la bandera española.

La programación de estos días incluyó un curso intensivo en educación cívica rodado en escenarios de Cataluña. El día de sant Jordi, se filmaron dos capítulos impactantes: el hostigamiento al presidente del PP catalán por individuos que pretendían exorcizarlo, y a un joven empeñado en retirar lazos amarillos de las verjas de un edificio. Casi se lo comen.

Los acosadores no se complicaron la vida. Con alguna variante, los calificativos eran los de siempre: ¡Fascista!, ¡sinvergüenza!, ¡cerdo!”, pírate a tu país!, ¡nazi!. El chaval no era gordo, pero le llamaron gordo para faltarle. Niños de corta edad escuchaban insultar a sus padres, y así aprendían. Hubo profesores que echaron una mano ofendiendo a chavales en las aulas. También se puede educar en civismo por televisión. Jordi Cañas, de Ciudadanos, fue llamado hijo de puta en TV3 por una mujer del público.

La tele permite observar las caras, que son el carné de identidad cuando se descomponen. Ocurrió en la secuencia de los lazos. Por las expresiones de rabia de los linchadores, había algo más que política en sus arremetidas. La carótida dilatada, la boca espumante, las garras, evidenciaban carencias más graves que la independencia: desde vacíos afectivos a hemorroides; o quizás, simplemente eran ejercicios de calentamiento guerracivilistas.

La semana derrochó cordura y tolerancia. A un periodista que recogía ambiente durante la final de la Copa del Rey, cuatro asnos con la camiseta azulgrana y la cara cubierta, le hicieron la retransmisión imposible con empujones, codazos, rebuznos e intentos de arrebatarle el micrófono.

En otro capítulo del curso, un aficionado culé con la bandera de España era entrevistado por Barça TV. La entrevistadora le suplicó que escondiera la bandera. Como el otro se hacía el remolón, ella la ocultó en una bolsa de viaje. “Es que como la vean (sus jefes) se me cae el pelo”. La audiencia fue de máximos en todos los canales. Se prepara un posgrado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_