El alma tiene su historia
Javier Moscoso relaciona las emociones imperantes en los siglos XVIII y XIX en Francia con el contexto cultural


La fuerte hegemonía de la historia social centró el estudio del pasado en las condiciones objetivas de la realidad, pero en las últimas décadas los planteamientos historiográficos se han diversificado, atendiendo a las múltiples dimensiones humanas. Se ha ampliado así el estudio histórico a las condiciones subjetivas de la experiencia personal, dando lugar a corrientes como la “historia de las emociones”, en la que se inscribe este libro. Su objetivo es vincular en cada época las modulaciones culturales de los afectos y los cambios sociopolíticos paralelos, para mostrar el modo en que la historia modifica las emociones y estas a su vez orientan las acciones humanas.
Promesas incumplidas se centra en Francia, siglos XVIII-XIX. Con fuentes de archivos, materiales literarios y bibliografía historiográfica intenta demostrar que emociones como “la ira, la envidia, el resentimiento, el miedo, la indignación, la desesperanza, la envidia, los celos o el amor forman parte de la cultura del desasosiego que venía motivada, antes que nada, por la fractura de las relaciones de confianza” que en aquellos años “ya no podían basarse en el honor o en la amenaza de la fuerza”. Las novelas de Balzac o de Stendhal, por ejemplo, reflejan mutaciones emocionales como las de la ambición, que pierde toda consideración positiva y se convierte en paradigma de las “pasiones imaginarias” destructoras de sentimientos naturales como el amor. Esta nueva valoración de emociones básicas reflejaría la reacción, tras 1789, contra “el enaltecimiento del egoísmo defendido por la Ilustración”.
El autor de la obra, Javier Moscoso, licenciado en Filosofía, ha hecho su carrera académica en Norteamérica, Francia, Alemania e Inglaterra. Se consagró con el libro Historia cultural del dolor, publicado inicialmente en español (Taurus) e inglés (Palgrave Macmillan), premiado después en la traducción francesa. Sus temas de investigación han sido ciertamente envidiables: la historia de los monstruos, de la piel, del dolor y de las emociones. Trabaja en la actualidad sobre historia de los dientes y del columpio (ese curioso artefacto que se encuentra en parques infantiles, jardines aristocráticos y burdeles sofisticados). Sus temas le han acercado a la historia de la medicina, pero se ha mantenido lejos de la escuela española de historiadores médicos, que tras un periodo brillantísimo –con figuras como Laín Entralgo y Diego Gracia– se ensimismó en un academicismo funcionarial que la hizo irrelevante para la cultura española.
En la pujante comunidad internacional dedicada a la “historia de las emociones” hay actualmente una tendencia minoritaria que defiende el universalismo (las emociones básicas serían las mismas en todos los seres humanos) frente a otra, mayoritaria, favorable al constructivismo (todas las emociones son construcciones sociales diferentes en cada contexto histórico). Moscoso también se inclina hacia esa segunda postura, como se ve, por ejemplo, en su rechazo (en mi opinión, excesivo) al uso que hace Norbert Elias del concepto “civilización”, o al de “resentimiento” en Marc Ferro. Pero los propios materiales que su libro recoge, analiza y expone en una cuidada escritura muestran una vez más la esterilidad de polémicas como esa. No se entienden las emociones humanas si se ignora su fuerte carga de constantes biológicas, pero tampoco si se desprecia la peculiaridad cultural y personal específica de cada una de ellas.
COMPRA ONLINE 'PROMESAS INCLUMPLIDAS'

Autor: Javier Moscoso.
Editorial: Taurus (2017).
Formato: tapa blanda (360 páginas)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Javier López Zavala, declarado culpable del feminicidio de Cecilia Monzón
Kast intenta sumar a Ecuador en su idea de abrir un corredor humanitario para devolver a migrantes irregulares a Venezuela
Estados Unidos advierte que privará a Maduro de “los recursos que usa para financiar” el narcotráfico
México pide ante la ONU una solución “pacífica, democrática y negociada” para la crisis en Venezuela
Lo más visto
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con la lista de números premiados
- Trump anuncia la construcción de un nuevo tipo de buques de guerra que llevarán su nombre: “Serán los más grandes y poderosos de la historia”
- “¿Qué se siente al ser un fracaso?“: cómo la protagonista de ‘Showgirls’ superó la humillación y abrazó la película
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”




























































