Aída Gómez: “Es complicado bailar sin una música que te roce el corazón”
La bailarina y coreógrafa dirige los festivales Madrid en Danza y Suma Flamenca
Hay pocas cosas que Aída Gómez (Madrid, 1967) no haya hecho dentro del mundo de la danza. Fue bailarina principal del Ballet Nacional de España y después fue nombrada directora. Más tarde se lanzó a la coreografía y formó su propia compañía. Ahora dirige dos grandes festivales de la Comunidad de Madrid: Madrid en Danza (que se celebra estos días) y Suma Flamenca.
¿Qué o quién le llevó al baile?
Es un misterio si tú eliges la danza o la danza te elige a ti.
¿Qué música le inspira más para bailar en un escenario? ¿Y fuera?
Es complicado crear o bailar sin una música que te roce el corazón. Fuera la escucho de todo tipo, pero a veces necesito silencio.
¿Qué libro tiene ahora en su mesilla de noche?
Coraje. La alegría de vivir peligrosamente, de Osho.
¿Qué obra coreográfica le ha emocionado últimamente?
Todas las que he elegido para Madrid en Danza este año.
¿Algún aspecto de la danza que no le guste?
No se le da el reconocimiento ni el cariño que reciben otras artes escénicas.
¿Dónde ha visto más pasión por la danza?
Lo maravilloso de esta profesión es que te entienden en todo el mundo, no hay texto, son emociones. Pero obviamente hay países en los que el público está más acostumbrado a ver danza.
¿Un libro para sumergirse en el arte de la danza?
Es muy difícil adentrarte en la danza por ese medio. Es mejor sentarse en un teatro a experimentar.
¿Y una película?
Dancer, un documental de Steven Cantor sobre el bailarín Sergei Polunin.
¿Qué canción escogería como autorretrato?
El adagio del Concierto de Aranjuez interpretado por Paco de Lucía.
¿Qué coreógrafo o bailarín se merecería un Nobel?
Béjart como coreógrafo y Baryshnikov como bailarín.
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