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Mercado ferial

Cristina Garrido indaga en el Booth Art, un espacio nómada, portátil, efímero y antigalería

Uno de los juegos visuales de Cristina Garrido.
Uno de los juegos visuales de Cristina Garrido.

Un letrero como el que da nombre a los estands en las ferias (booth en lenguaje internacional) anuncia en la galería The Goma la Whitechapel Gallery de Londres. Enmarca el logo de esta institución que no es una galería aunque aparezca la palabra en el nombre, que Cristina Garrido (Madrid, 1986) ha pintado a mano en blanco y lila, simulando el mismo logo y el mismo tono de la bolsa que sirve aquí de lienzo y que es uno de los productos corporativos de la propia Whitechapel. Justo al lado, hay otro letrero que reza How to live together (cómo vivir juntos), una frase recurrente en el arte contemporáneo. Además de ser el título de una reciente exposición en la Kunsthalle de Viena, fue la consigna con la que la Bienal de São Paulo dio un giro hace 10 años adoptando este título de Roland Barthes, que tan bien habla de la idea de simulación, lenguaje artificial utilizado aquí para convertir este espacio comercial, una galería, en recinto ferial, lo que viene a ser un espacio comercial.

Seguramente, no sean las obras que más llamen la atención al entrar en esta exposición, pero concentran como ninguna ese metalenguaje con el que la artista nos pone a dialogar con el mundo del arte. Cristina Garrido lleva tiempo trabajando sobre materiales que de algún modo “envuelven” al arte o hacen alusión a él desde sus distintos canales de circulación, ya sea postales, bolsas, notas de prensa o publicidad. O, aquí, las ferias de arte, el lugar por excelencia de las ventas de arte.

Vuelvo a la idea de lenguaje y simulación y pienso desde ahí lo que es una feria. Cómo nos movemos por ella, qué decimos y cuánto importa lo que pensamos. Pienso en lo lejos o cerca que está ese idioma ferial, el Booth Art, del lenguaje del arte, el Artwork, y en la distancia entre el metalenguaje del lenguaje de a pie. Y el dinero que se gana y el sentido que se pierde ahí. El futuro del arte, parece decir la artista entre líneas, va por ahí. Suena convincente el documental de ficción Boothworks que da título a la exposición, con citas antiguas y palabras cambiadas. Y en ese nomadismo discursivo, ¿cómo vivir juntos?

Boothworks. Cristina Garrido. Galería The Goma. Madrid. Hasta el 25 de enero de 2018.

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