El último libro de Derek Jarman

Ciudad roja rosa casi tan vieja como el tiempo.

Rosa, malva y violeta se atropellan entre sí, del rojo al negro.

Las rosas son rojas las violetas, azules.

Pobre violeta violado por una rima.

No hay ningún pigmento natural de color rosa, aunque se puede comprar algo llamado “tinta carne”, que no se parece en nada ni a los pálidos rostros del norte ni a los bronceados perfiles del sur.

El malva es una quimera. Existe a duras penas, salvo como descripción del período histórico comprendido entre 1890 y 1900, la década malva.

El púrpura marcha y el violeta se marchita.

El rosa engendró al malva que engendró al púrpura que engendró al violeta…

… salvo el violeta, todos son aliados. El violeta es un color respetable.

Los ojos más raros y bellos son los violetas. Se dice que ese es el secreto de Elizabeth Taylor.

El rosa siempre impacta. Desnudo. Todas esas hectáreas de carne que cubren los techos del Renacimiento. Pontormo es el pintor más rosa de todos.

El púrpura es apasionado, tal vez el violeta se vuelva osado y se folle al rosa hasta dejarlo púrpura. El dulce lavanda se sonroja y mira.

THINK PINK! [i]

El rosa era la pasión de la década malva, también de los Ballets Rosa [ii] que el barón Fersen montaba con jovencitos para deleite de las ricas matronas a la hora del té. ¿Eran inocentes estos niños desnudos? Otras indiscreciones del barón con jovencitos provocaron un gran escándalo y perdió el favor de las viejas damas, que tanto disfrutaban de sentarse a admirar niños desnudos, en pose de Venus y Adonis, Hércules e innumerables Gracias. Fersen debió huir de París hacia el sur, donde se construyó una villa en Capri. El malva había encontrado su hogar. En realidad, a Fersen no le gustaban los niños, en su rosa no había paidofilia. Prefería los jóvenes albañiles, e incluso logró conquistar a uno: un muchacho heterosexual terriblemente atractivo que lo acompañó fielmente hasta el final, puliendo y preparando las pipas de opio de jade del barón.

El opio es la droga malva. Su misterioso olor acre nos retrotrae a esa época.

En muchas pinturas medievales, la Resurrección de Piero della Francesca, por ejemplo, el manto de Cristo es de un rosa brillante.

En los años cincuenta, la canción “Think Pink!” le devolvió a este color su vieja popularidad. Los cincuenta fueron una década rosa. Hay rosa en el maquillaje de las diosas del sexo. Marilyn Monroe sin duda fue rosa. Esas Venus que no usan otra cosa que cuentas de coral: ahí está el rosa.

Las núbiles muchachas rozagantes del music hall en medias color piel.

Valentino colorizado de rosa en el cine.

“In the pink”. [iii] Mi diccionario explica: “en el más perfecto estado de salud”, por más que Venus diera su nombre a las enfermedades turbias y asolara los consultorios médicos.

Ojo rosado.[iv]

Vestía un Schiaparelli de un rosa impactante. Labial rosa. Glaseado rosa. El jabón y el envoltorio de los cosméticos eran de color rosa. De un rosa favorecedor. En aquel mundo, tanto las mujeres como las niñas usaban rosa.

Contra este rosa terrenal, Rudolf Steiner propuso el color de la flor recién abierta del durazno como representación de la imagen viva del alma, tal como esta se deja ver en el color de la piel humana. El color se convierte entonces en un sinsentido… Me pregunto, ¿si Steiner hubiera sido negro, habrían cambiado los colores? Solo cuando el alma se retira, nos dice, una persona se vuelve verde. Esto, una vez más, no tiene nada que ver con el alma, aquí se advierte con claridad el embrollo que Ludwig Wittgenstein percibía en el uso de esa palabra, el alma como algo concreto. El verde solo se debe a un estado fisiológico producido por el hecho de que la sangre deja de fluir hacia la epidermis. Las almas no tienen color.

A los veinte años hacía pinturas rosas. Interiores rosas poblados de muchachas rosas. ¿Era aquello un despertar de mi sexualidad?

Veinte años después. El triángulo rosa ha sido reclamado por la historia. Los nazis usaban el rosa para enviar a la cámara de gas a quienes mantuvieran relaciones con personas de su mismo sexo.

Cuando a principios de los cincuenta la reina María [v] visitó el destacamento de la Real Fuerza Aérea de Kidlington en el que estaba apostado mi padre, se construyó un cuarto de baño rosa especialmente para ella. Todo el destacamento pasó a verlo, nadie había visto nunca algo semejante. La cuestión es que ella nunca lo usó.

Después los baños rosas se convirtieron en el último grito de la moda. Serás cada día un poco más bella gracias al maravilloso Camay rosa. [vi]

Esta tarde caminé a Rowneys y compré un tubo de Tinta Carne.

El rosa es el azul marino de la India.

(Diana Vreeland)

Y llegamos al malva…

MALVA

El mowve, pronunciado morv por los victorianos, se convirtió en la última fiebre de la moda luego de que se consiguiera la obtención del tinte a partir del carbón. Fue descubierto en 1856 por William Perkins, quien tuvo la idea de mezclar anilina con ácido crómico. Pero el furor no duró lo suficiente como para conjurar algo de misterio, ¿dónde aparece en la poesía? El malva quedó confinado a la clase de química.

Su uso como tinte de prendas le dio su nombre a la Década Malva. Se lo identificó con la decadencia y la artificialidad. El negro de luto admitía un toque de violeta, pero no de malva. Ninguna matrona victoriana usaba malva.

Esta mañana pasé por el Hellebore Heaven de Elizabeth Stranger [vii] y compré una de sus plantas de invernadero, de flores malva.

PÚRPURA

El púrpura imperial avanza hacia nosotros desde la Antigüedad. El invaluable púrpura de Tiro.

La que me engendró decía

que en su edad juvenil soberbio adorno

era que una llevase los cabellos

con una cinta púrpura ceñidos:

esto era distinguido.

Pero tienes más rubios que una antorcha

los cabellos,

propios para coronas

de fresquísimas flores

(Safo, Poemas y testimonios)

El púrpura se vuelve intenso y brillante, cuando los rayos de sol, débiles, se mezclan con un blanco suave y apagado.

(Aristóteles, Sobre los colores)

El púrpura vela el más oscuro de los corazones. La familia imperial envolvía a sus hijos recién nacidos en púrpura, nacían en el púrpura.

En la Otello de Verdi, el pañuelo de Desdémona es púrpura.

El vil adulador disipa su embriaguez descansando sobre púrpura bordada.

(Petronio)

La barcaza de Cleopatra…

ardía sobre el agua, con su popa recubierta de oro,

púrpuras las velas, y tan perfumadas que

los vientos se enamoraban de ellas.

La megalómana lady Grey, virreina de la India, estaba obsesionada con el púrpura imperial. No solo se vestía de púrpura, sino que también usaba manteles púrpura, envolvía sus dulces en púrpura e incluso disponía de flores púrpura.

En Japón, cuando se dice que alguien está púrpura es porque está púrpura de envidia, no verde. Pero el púrpura es también señal de ser gay, el azul del hombre y el rojo de la mujer se combinan para dar el rarito púrpura.

La falta de oxígeno me pone púrpura. Estoy tendido en la cama del hospital, me falta el aire.

El púrpura es verborrágico, en inglés se llama “pasaje púrpura” a una pieza de escritura excesivamente recargada. El enojo, una pasión púrpura desbordada. El rostro púrpura, morado.

Nerón vestía de púrpura; los ciudadanos, de rojo.

Si el enojo es rojo, la ira es púrpura.

Cuando incendió Roma, el rostro de Nerón se volvió púrpura.

El púrpura se producía en las costas del mar de Tiro… púrpura de Tiro. Se extraía en ínfimas cantidades de un molusco, el Murex, se hervían los géneros con el tinte y se los exponía al sol matinal del mar, tras lo cual se convertían en el producto más costoso de la Antigüedad. Su producción era controlada por la Familia Imperial en el Collegium Tinctorium, bajo los auspicios del dios de los fenicios Melkart. Dado que no se ha conservado ningún ejemplo de género púrpura de la Antigüedad, no tenemos manera de saber cómo se veía.

¿Era del color de las montañas de Escocia, más allá del mundo conocido, o de las oscuras flores de la anémona, la flor del viento? El Murex poseía una glándula que se rompía, y de la cual se obtenía un fluido blanco. Miles de ejemplares eran necesarios para obtener unos pocos gramos. Hacia el siglo VIII, el color pasa de moda.

El uso del púrpura en la pintura era desaprobado por Plinio, quien señalaba mordaz:

Ahora que el púrpura se usa para pintar paredes y que la India le aporta el fango de sus ríos y la sangre de sus serpientes y elefantes, ha dejado de ser un color noble… ya solo apreciamos el valor de los materiales.

(citado en Jacob Isagev, Pliny in Art)

Sospechamos del púrpura, con su grandilocuencia vacía. Es el color de Hendrix, Purple Haze, Deep Purple. El exceso de Prince, peligroso. Los corazones púrpuras[viii] nos retrotraen a las sobrias noches de los sesenta.

¡Oh, quien paladeara un sorbo de vino que haya sido refrescado durante largo tiempo en las profundas bodegas de la tierra,

con sabor a Flora y al verde campo,

danzas, canciones provenzales y bronceada alegría!

¡Oh, porque una copa llena de vino del sur cálido, llena de la verdadera, de la ruborosa Hipocrene,

con burbujas de adorno parpadeando en el borde

y la boca coloreada de púrpura…!

(John Keats, Oda a un ruiseñor)

Aristóteles:

También el mar se muestra purpúreo, cuando

las olas, elevadas en el aire,

se oscurecen durante su inclinación.

El emperador púrpura [ix] se posa en una orquídea púrpura. Es rara esta mariposa, le atrae la carne podrida.

Ciruelas, uvas e higos y berenjenas son púrpuras, pero el púrpura más misterioso de todos es el de los brotes de la Crambe maritima que en marzo sobresalen entre los guijarros de la playa de Dungeness, antes de dar paso a un verde azulado.

El repollo colorado es púrpura.

La amatista púrpura, mi piedra de nacimiento: 31 de enero, bajo el signo de acuario.

TÍMIDA Y VIOLETA [x]

Quien caminaba entre el violeta y el violeta

quien caminaba entre

las varias gamas de variados verdes,

de azul y blanco, con el color de María,

mientras hablaba de cosas triviales…

(T.S. Eliot, Miércoles de ceniza)

El violeta se ve abrumado por el verde. El violeta se oculta. Dulce perfume de la viola odorata.

Es el único color del espectro que recibe su nombre de una flor. La humilde violeta. La flor de María Magdalena. Mi abuela May las llevaba durante el luto. Los ramos de violetas de Cornwall anunciaban la primavera. Mi tía Violeta… Vi… una solterona eduardiana que vivía con su hermana, dedicada a custodiar el legado de un padre tiránico que nunca permitió que uno solo de sus pretendientes cruzara la puerta. Ingeniosa y aguda.

Se decía que la orina de Alejandro Magno olía a violetas.

Humilde e intuitivo violeta

que recoge las sombras.

Violetas de Parma caramelizadas, un gusto de infancia

hace años que no veo una

ni violeta de genciana, que se usaba para limpiar las heridas producidas en el campo de fútbol.

“Atenas”, escribe Píndaro, “coronada de violetas”.

En los mercados se vendían coronitas de violetas. Plinio tenía una terraza perfumada con violetas.

El violeta tiene la longitud de onda más corta del espectro. Le sigue el invisible ultravioleta.

Cuando tenía nueve años descubrí en los acantilados de Hordle un macizo de dulces violetas y solía trepar el seto que cercaba el campo de deportes de la escuela para tenderme sobre ellas a dormir al sol. ¿Con qué soñaba en mi violeta juventud?

Júpiter era violeta, no púrpura imperial.

La pintura violeta se usa poco. ¿En qué pinturas se la ve? Los impresionistas crearon las sombras violetas en la década malva. Las parvas de heno de Monet se atiborran de rosas y violetas al atardecer.

El violeta es un lujo entre los colores. Violeta de cobalto, violeta de manganeso, violeta ultramar y violeta Marte.

Kandinsky afirmó: “el violeta surge al alejarse de la humanidad el rojo debido a la aparición del azul”.

Pero el rojo del violeta debe ser frío. El violeta es pues un rojo enfriado, tanto en el sentido físico como psíquico. Es triste y enfermizo.

Violeta cristiano, una muerte temporaria del mundo.

Adrienne Lecouvreur[xi] fue asesinada por un amante celoso con un ramo de violetas envenenadas.

[i] Literalmente, “piensa en rosa”. Es el título de una canción y célebre número musical de la película de Stanley Donen Funny Face (1957), protagonizada por Audrey Hepburn y Fred Astaire. En su largometraje The Garden (1990), Jarman usa la canción para un número de lypsinc sobre imágenes del movimiento de visibilización de la comunidad queer de los años ochenta, para el cual “think pink” se había convertido en un lema.

[ii] Los Ballets Rosa son un célebre caso de pedofilia que estalló en Francia en 1959. Jarman aplica el mismo nombre al escándalo que en 1903 llevó al barón Jacques d’Adelswärd-Fersen a enfrentar un proceso judicial similar al montado en 1895 contra Oscar Wilde por fiestas en las que jovencitos posaban desnudos en tableaux vivants. A diferencia del escritor, el barón tuvo la suerte de que a sus veladas concurrieran muchos notables de la alta sociedad parisina, lo que le garantizó la benevolencia del tribunal.

[iii] Literalmente, “en el rosa”.

[iv] Conjuntivitis. En inglés, el uso de la expresión pinkeye es más habitual que el nombre técnico de la infección, a diferencia de lo que ocurre en español.

[v] María de Teck, reina consorte por su matrimonio con Jorge V. Abuela de la actual monarca británica.

[vi] Propaganda de un jabón de tocador británico.

[vii] Elizabeth Strangman es una especialista británica de plantas, responsable en cierta medida de popularizar el eléboro como planta ornamental en la jardinería inglesa, sobre todo tras la publicación de su libro The Gardener’s Guide to Growing Hellebores en 1993 (fecha que coincide con la escritura de Croma). No hay manera de saber si “Stranger” (que puede traducirse como “Extraña”, “Extranjera”) es una sencilla errata de la edición original o un juego de palabras de Jarman.

[viii] Nombre en código del Dexamyl, anfetamina de consumo muy extendido durante los años sesenta. Se comercializaba en pequeños comprimidos de ese color.

[ix] Nombre común en inglés de la Apatura iris, tornasolada.

[x] En inglés informal, se utiliza la expresión shrinking violet (violeta que se encoge) para hacer referencia a una persona muy tímida o modesta, a la que no le gusta llamar la atención.

[xi] Célebre actriz francesa (1692-1730), reconocida por sus innovaciones en el ámbito de la recitación dramática y por su turbulenta vida. La más famosa de las versiones en torno a su muerte (ninguna de ellas confirmada) es que habría sido envenenada con un ramo de violetas no por un amante celoso sino por una rival que le disputaba los favores de este, Louise Henriette Françoise de Lorraine.