Manuel Liñán: “En danza hay un antes y un después de Gades”
El Premio Nacional de Danza critica la sobrevaloración del fútbol frente a la cultura
Manuel Liñán (1980) es uno de esos bailaores que hacen avanzar el flamenco hacia el futuro. Desde muy joven destacó como solista de grandes compañías, pero no se conformó con eso. Sus trabajos con coreógrafos de otros géneros y artistas de otras disciplinas le han dotado de un estilo muy personal y vanguardista. Por eso acaba de recibir el Premio Nacional de Danza en la modalidad de interpretación.
¿Qué o quién le llevó al baile? El entorno, la atracción, la intuición, mi tierra, las costumbres.
¿Qué música le inspira más para bailar? El flamenco, por supuesto.
¿Qué libro tiene ahora en su mesilla de noche? Miedo, olvido y fantasía. Crónica de la investigación de Agustín Penón sobre Federico García Lorca.
¿Alguno que no haya podido terminar? Los de bachillerato…
Le han concedido el Premio Nacional de Danza por ensanchar los límites del flamenco con diversas influencias. ¿De qué influencias se nutre? Todo lo que ocurre a mi alrededor influye en la forma de bailar. Pero si nos ceñimos a la danza, he tenido relación con otras disciplinas, con artistas y bailarines que no son flamencos.
¿Qué coreografía ajena le habría gustado firmar? Todas las de Gades: ha habido un antes y un después de él. Genio.
¿Qué canción escogería como autorretrato? Omega, de Morente.
Si no se dedicara a la danza, ¿qué le gustaría ser? No sabría hacer otra cosa. Me hubiera gustado estudiar astronomía, pero no me imagino sin bailar.
¿Qué está socialmente sobrevalorado? El fútbol. Los informativos dedican 20 minutos a los deportes (sobre todo al fútbol) y un minuto a la cultura.
¿Qué encargo no aceptaría jamás? Todo aquel que faltara a mis principios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.