La Padania

Con el mando en la mano, el del televisor, por supuesto, se puede comprobar la influencia de la ficción en la realidad, y viceversa. Por ejemplo, ¿cuánto costaría contratar a Ray Donovan para que arreglara EL PROBLEMA?, así, con mayúsculas, porque a tenor de lo que muestran los informativos en España solo hay un gran problema: el paro, las desorbitadas indemnizaciones a empresas privadas por haberse equivocado en las previsiones de beneficios, la constancia de la pobreza y la corrupción son problemas menores.

Ray Donovan, del que ahora se emite su quinta temporada en Movistar, es un hijo espiritual del Sr. Lobo tarantiniano. Y como suele ser habitual, los hijos son más radicales que los padres. Ocurre lo mismo con los jóvenes independentistas: están redescubriendo el Mayo del 68 desde un escenario mucho más retrógrado, el del nacionalismo decimonónico, y con una sustancial diferencia: sus líderes nacionalistas de hoy mienten y manipulan mucho más que los líderes estudiantiles rebeldes de entonces.

También se pueden intercalar los informativos con la segunda temporada de la italiana 1993. En la serie asistimos a las maniobras en la oscuridad de los partidos políticos. Berlusconi aún deshoja la margarita política. Las maniobras tienen que ver con la corrupción y con la financiación irregular de los partidos. Umberto Bossi, el líder de la Liga del Norte es el nuevo mesías.

A los informativos y series se puede unir ahora la Wikipedia como complemento textual: "A causa del fuerte apoyo electoral (30% en el Véneto, 25% en Lombardía), el 15 de septiembre de 1996 la Liga Norte, radicalizando su postura, persigue el proyecto de secesión del norte italiano y convoca una manifestación que termina en Venecia con la proclamación simbólica por parte de Umberto Bossi, a modo de provocación, de la independencia de la Padania. El partido incluso organizó un referéndum sobre la independencia, así como las elecciones para un "Parlamento padano". Todo quedó en agua de borrajas al no reconocer nadie la independencia.