Cosa seria

Este texto es una reivindicación de Veep, una de las mejores series del momento y, a la vez, de las más infravaloradas en España.

Hace una semana, Julia Louis-Dreyfus hizo historia en los Emmy al conseguir su sexto galardón consecutivo por su papel de Selina Meyers, la desastrosa vicepresidenta de Estados Unidos. La serie, además, también fue nombrada mejor comedia. Nunca antes una actriz había tenido tantos galardones por un mismo papel. En una industria en la que las posibilidades de interpretar a un personaje protagonista se reducen con la aparición de las canas y de cada nueva arruga, Julia Louis-Dreyfus es la reina de la comedia. Aunque aquí muchos sigan sin saber su nombre.

Era Elaine Benes en Seinfeld, una serie de culto en Estados Unidos que en España tampoco llegó a calar. Y empezó en Saturday Night Live, esa fábrica de talentos que después se dedican a escribir y protagonizar las series de Netflix y HBO. Ahora, rodeada de un reparto tan brillante en la interpretación como caótico en la ficción, se convierte en una política que solo toma malas decisiones y protagoniza situaciones demenciales. Me pregunto de dónde sacarán la inspiración...

Entonces ¿por qué Veep no copa titulares ni análisis sobre su éxito? Me atrevo con un pronóstico personal: es una comedia. Y la comedia sigue siendo entretenimiento, mientras que el drama puede alcanzar el calificativo de arte. Igual que hasta hace poco las series eran las hermanas pequeñas del cine, las comedias siguen cargando con ese estigma. Y eso que el humor de Veep es inteligente y camina sobre arenas movedizas sin ser hiriente. Algo difícil en tiempos de corrección política.

La próxima temporada, que se estrenará en 2018, será la última de la serie. Y, vista la trayectoria de Selina Meyer, ninguno de sus votantes nos atreveríamos a asegurar que alcanzará el Despacho Oval. Probablemente meta la pata antes de cerrar un acuerdo de paz mundial, tuiteando algo que no debe por error. No suena tan irreal. Y es que el humor puede ser una cosa muy seria.