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SERIES TV
Columna
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‘Veep’ compite con Trump

La sexta temporada de esta sátira política mantiene el alto nivel de acidez y humor

Álvaro P. Ruiz de Elvira
Julia Louis-Dreyfus en la sexta temporada de 'Veep'.
Julia Louis-Dreyfus en la sexta temporada de 'Veep'.

No están los tiempos para hacer bromas con la política de EE UU y su presidente. O igual todo lo contrario. O mejor dicho, siempre hay que tomárselo todo con buen humor, esté quien esté en el poder. Así llevan demostrándolo durante seis temporadas los creadores de la ácida Veep (sexta temporada recién estrenada en HBO y Movistar Series). En esta comedia, Julia Louis-Dreyfus da vida a la vicepresidenta estadounidense cuyo objetivo es convertirse en la primera presidenta de aquel país y cuando lo consigue, nada es lo que esperaba.

Veep vuelve a su estado natural e idea original, la de que sus protagonistas se queden siempre a las puertas del éxito y la gloria. El fracaso, el ridículo y la improvisación por necesidad vuelven a ser el motor de Selina Meyers y su equipo. Aunque en esta ocasión empieza siendo exequipo, cada uno tratando de seguir su camino tras un año presidencial que también estuvo lleno de fracaso, ridículo e improvisación, eso sí, desde el Despacho Oval. De vuelta a la casilla cero, queda por ver si la expresidenta vuelve a entrar en la carrera por la Casa Blanca. Sería decepcionante que no tuviera esa ridícula ambición. De momento, su objetivo es dejar un legado material importante: que, como a todos los expresidentes, le construyan en su honor una gran biblioteca, aunque sea interfiriendo en las elecciones de un país exsoviético y aceptando sobornos.

La comedia no pierde su esencia ni su estado de gracia. Las situaciones siguen siendo igual de cómicas e incluso violentas. Y el arte de los insultos que se dedican unos a otros por los pasillos de Washington siguien siendo gloriosos e insuperables. La ficción mezcla a la perfección el humor verbal con momentos de acción cómica —el revoloteo de Gary alrededor de Selina no puede estar mejor conseguido—. Probablemente, estemos también siendo testigos del sexto Emmy consecutivo a Louis-Dreyfus por su papel.

Veep es la mejor comedia política de los últimos años, con permiso de la administración de Trump. Por cierto, ¿cómo será la biblioteca del actual presidente de EE UU?

Montaje de un desliz de Trump, que se olvidó de firmar unos papeles y se los dejó atrás, con los títulos del final de Veep.

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