Crear videojuegos también es labor de octogenarios
La diseñadora nipona Masako Wakamiya, de 82 años, es un ejemplo de que la creación de obras interactivas no conoce barreras
Tiene 82 años. Y su pasión es crear videojuegos. Masako Wakamiya, diseñadora japonesa octogenaria, es la última sensación del Internet más techie. Aprendió a programar en solo cinco meses y ello le bastó para diseñar su app para iOS (el sistema operativo de Apple) que fue mostrada en el WorldWide Developers Conference (WWDC), el encuentro mundial de desarrolladores que Apple celebra esta semana en San José (California), la antigua capital de Silicon Valley.
El videojuego de Wakamiya se llama Hinadan. Trata sobre uno de los festivales más tradicionales en Japón, el Festival de las Muñecas (Hinamatsuri). Es un festival en el que las niñas visten a sus muñecas con kimonos tradicionales y las exponen en un mostrador escalonado. La tradición es la evolución de una superstición del periodo Heian (794 al 1185 d.C.). Las muñecas en cuestión se enviaban flotando en una balsa sobre el curso de un río, para ahuyentar a los malos espíritus. La propuesta de Wakamiya es una sencilla app que permite vestir a estas muñecas.
El por qué Wakamiya, banquera retirada desde los 60 —la edad obligatoria en Japón para dejar la vida laboral, asociada a otra ceremonia tradicional, el kanreki—, ha decidido hacer un videojuego conecta directamente con uno de los asuntos calientes del arte interactivo: la accesibilidad. El que se diseñen juegos que puedan ser disfrutados por todo el espectro demográfico, no solo por los más jóvenes. "Mi deseo es crear otras aplicaciones que pueden entretener a las personas mayores y ayudar a transmitir a los jóvenes la cultura y las tradiciones que los adultos mayores posee”, explicaba la diseñadora en una entrevista a la agencia AFP.
Otros diseñadores del máximo nivel mundial comparten esta idea. El también veterano Chris Crawdford, mítico diseñador de Atari de 67 años, confesaba a este periódico desde el Gamelab de Barcelona que el problema de los videojuegos para convertirse "en el arte más relevante del siglo XXI" era "lo limitado de los temas que han abordado. No han hecho hasta hace muy pocos intentos serios de decir algo relevante sobre la condición humana". Brie Code, diseñadora de Assassins creed y ahora creadora freelance, comentó este verano desde la Teherán Game Convention que su objetivo es esencialmente este, abrir la diversidad de los videojuegos para que cualquier persona que no haya jugado jamás los encuentre atractivo. El título de su charla, una versión de otra que dio durante la GDC de San Francisco, subrayaba esta necesidad de abrir el medio a quien no lo entiende: Los videojuegos son aburridos.
Wakamiya, que hace cuatro años ya había dando una charla sobre la necesidad de subirse a la ola tecnológica en la versión de Tokio de los famosos eventos TED, tiene claro que este esfuerzo debe potenciarse. El mismísimo Tim Cook, CEO de Apple, se reunió con ella para preguntarle cómo había conseguido que la aplicación fuera tan usable por las personas de avanzada edad. La respuesta de Wakamiya, durante su entrevista con AFP: "Le expliqué que había pensado en esto durante la programación, reconociendo que las personas mayores pierden audición y visión, y sus dedos podrían no funcionar muy bien. La mayoría de las personas adultas han abandonado la idea de aprender, pero el hecho de que algunos empiecen de nuevo no solo es bueno para ellos sino también para la economía del país".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.