Las series de la temporada (III): ‘Twin Peaks’
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No era el regreso de cualquier serie. De hecho, la vuelta de Twin Peaks no era solo un acontecimiento televisivo. Era una fecha señalada en la historia del cine. Uno de sus maestros modernos, David Lynch, llevaba desde 2006 sin sumergirnos en su mundo, surrealista, cautivador y no apto para todos los paladares. Y no ha habido otro como él. Nadie siquiera que se le acerque. Regresaba a la serie 27 años después de revolucionar la televisión mundial, aunque sin ninguno de los elementos habituales a los que acostumbran estos relanzamientos ya habituales. No había nostalgia, explicaciones para nuevos espectadores o guiños metidos con calzador. Era Lynch libre, sin reglas, narrativa ni presión. No iba a dar a los fieles lo que pedían, sino que, 25 años después, volvió a hacer cosas que nunca se habían hecho en televisión. Para el disfrute de sus seguidores y la desdicha de los que nunca le pillaron el punto.
- ¿Por qué debería verla?
Hay dos opciones. Si Lynch no gusta, no es para usted. De lo contrario, el regreso del cineasta a la pequeña pantalla entrega lo que se podría esperar y otro triple salto mortal. Sin bagajes. Ya no vive atado por tener que dar respuestas sobre Laura Palmer ni crear un argumento narrativo. El nuevo Twin Peaks ni siquiera se divide en capítulos. La mente de Lynch se palpa en pantalla, sin orden ni reglas: desde críticas a la televisión actual a sus habituales reflexiones sobre la violencia contra las mujeres, pasando por paranoias mitológicas sobre el bien y el mal en la historia estadounidense... Aquí no importa el conocer el destino de los personajes o las teorías en los foros de internet. Solo importa la creación.
El concepto llega a su culmen en el octavo episodio, posiblemente una de las horas más extrañas, inexplicables, escalofriantes, hipnóitcas y poéticas de la historia de la televisión. Lynch llena de estilo la televisión para narrar el origen del mal puro. Una experiencia irrepetible en cualquier otro medio, más cercana al cine arte, y que agotará a los que busquen respuestas.
- ¿De qué va?
Explicarlo no es fácil. Ya no existe el quién asesinó a Laura. La investigación es más amplia. Un relato abstracto y mitológico sobre la violencia machista, el binomio del bien y el mal, el nacimiento de la oscuridad y lo que se esconde tras la perfección americana. Si lo dejamos en lo simple (más o menos): Han pasado 25 años desde que el agente Cooper desapareció tras la cortina roja, y, como dijo Palmer, entonces volverían a verse. Mientras tanto, Bob, todavía controlando su cuerpo, sigue haciendo el mal allá donde va. Y en pueblo, la mujer del leño vuelve a contar una de sus profecías.
- ¿Qué nombres propios tiene detrás?
¿Hemos hablado ya de David Lynch? Dirige y guioniza, junto al co-creador Mark Frost, todos los nuevos episodios. Una inmejorable noticia, dado que fue al irse de la original, cuando comenzó a perder el rumbo. El cineasta incluso se atreve con uno de los papeles clave frente a la cámara, el único capaz de dar respuestas. Pero sólo repite como actor en cada episodio, aun así, Kyle MacLachlan, con una colección de personajes (sin el que más se esperaba) que aprovechan su versatilidad. A su lado caminan por este extraño mundo con muchos focos paralelos algunos miembros del reparto original (a destacar Michael Horse, el alma de Danah Ashbrook, Mädchken Amick o Kimmy Robertson), pero también incorporaciones como Naomi Watts y Laura Dern, iconos del universo Lynch, o adiciones tan interesantes como Amanda Seyfried, Robert Forster, Robert Kneeper y Jim Belushi, la pareja masculina revelación. Detrás de las cámaras ahí sigue también la icónica partitura de Angelo Badalamentti, por supuesto. El destino ha querido, además, que este fuera el último proyecto de Miguel Ferrer (uno de los papeles más protagonistas), Warren Frost (solo por Skype) y Catherine E. Coulson (la mujer del leño).
- Me gustará si me gustó...
Muchos se han inspirado en Lynch y Twin Peaks para construir sus series. The Leftovers, Legión, Carnivale, Broadchurch, Perdidos, Mujeres desesperadas, Verónica Mars... pero el director surrealista les da unas cuantas vueltas en rareza. Twin Peaks solo te gustará, en realidad, si te gusta el resto de su filmografía. Si es así, es tu experiencia.
- ¿Cuánto tiempo necesito para verla?
La temporada son 18 partes de alrededor de una hora, pero, cuidado, no es recomendable verla saltándose la original. Ni siquiera es hacerlo sin la precuela cinematográfica, Fuego camina conmigo (tan denostada en su estreno), o incluso las eliminadas Missing Pieces. A todas ellas hace referencia este El regreso, que, sin embargo, construye su propio lenguaje y presenta un imaginario llamado a trascender. Si nos ponemos puntillosos, de hecho, a veces parece casi necesario haberse empapado de la filmografía de Lynch, dado que en la serie se ven atisbos de Cabeza borradora y Mullholand Drive. Todo se aprecia mejor.
- ¿Dónde puedo verla?
En España, en Movistar+, mientras que en EE UU la emite la cadena de cable Showtime.
Algunos nombres y datos
Temporadas. Tres. Las de 1990 y 1991 y la nueva de 2017.
Reparto. Kyle Maclachlan, Michael Horse, David Lynch, Miguel Ferrer, Naomi Watts, Laura Dern, Chrysta Bell, Mädchen Amick, Robert Forster, James Belushi y Robet Knepper, entre muchos otros.
Escenario. En esta temporada son varios lugares de Estados Unidos, como Las Vegas, Nueva York, Dakota del sur o el pueblo ficticio de Twin Peaks en el estado de Washington.
Banda sonora. Vuelve Angelo Badalamenti para la parte orquestal, pero en esta nueva entrega Lynch ha invitado a participar a bandas como Nine Inch Nails, Chromatics, The Cactus Blossoms, Au Revoir Simone, Sharon Van Etten y hasta Rebekah del Rio, famosa por su intervención en Mullholand Drive.
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