Literatura traducida
Homo poeticus
Autor: Danilo Kiš. Traducción de Luis Fernanda Garrido y Tihomir Pistelek
Edita: Acantilado
Acerca de los puntos cardinales suele decirse que son tres (Norte y Sur), pero una afirmación similar y no menos acertada sería que son nueve: la literatura, los sueños, el humor, los espíritus, la amistad, el pasado, el presente y el futuro. Del primero de ellos se ocupa magistralmente Danilo Kiš en esta selección por la que desfilan Jorge Luis Borges, Roland Barthes, Charles Baudelaire y Lautréamont, pero también las ideas y las prácticas de uno de los narradores europeos más importantes del siglo XX.
Noches sin noche y algunos días sin día
Autor: Michel Leiris. Traducción de David M. Copé
Edita: Sexto Piso
Michel Leiris adquirió el hábito de tomar nota de sus vivencias oníricas en 1923; sin embargo, pronto descubrió que éstas no servían para la “novela de aventuras” que tenía pensado escribir con ellas: a cambio, lo que publicó bajo el título de Noches sin noche y algunos días sin día es algo bastante más interesante, una invitación a vivir con los ojos cerrados.
Santos y eruditos.
Autor:Terry Eagleton. Traducción de Teresa Arijón
Edita: El Cuenco de Plata
“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento”, el revolucionario irlandés James Connolly recuerda la época en que frecuentó a Ludwig Wittgenstein y a Nikolai, el hermano de Mijaíl Bajtín; si el sentido de la ficción es detener el tiempo (como sucede aquí), también lo es contribuir a la discusión de ideas, y hay muchas en este libro; también mucho humor, algo nada sorprendente si se considera detenidamente la obra del gran (y muy serio) ensayista que Eagleton es.
Lo que dicen las mesas parlantes
Autor: Victor Hugo. Traducción de Cloe Masotta Lijtmaer
Edita: Wunderkammer
El autor de Los miserables y de Nuestra señora de París fue introducido al espiritismo por Delphine de Girardin en septiembre de 1853. Lo que dicen las mesas parlantes lo muestra “comunicándose” con William Shakespeare, “El Océano”, Jesucristo, “La Muerte” y Platón, casi siempre con resultados calamitosos para todas las partes, incluida la de ultratumba.
Diario de Sintra
Autor: Stephen Spender, Christopher Isherwood y W. H. Auden. Traducción de David Paradela
Edita: Gallo Nero
Stephen Spender, Christopher Isherwood y W. H. Auden fueron tres de los escritores ingleses más importantes del siglo XX y fueron amigos. En 1935 se instalaron en una casa en Sintra, donde escribieron este diario colectivo; en él hay un anhelo de libertad compartido, pero también varios dramas y la constatación de que ni siquiera las mejores amistades sobreviven a las pruebas de la política y del tiempo, mucho menos las amistades entre escritores.
Una visita a Voltaire y Rousseau
Autor: James Boswell. Traducción de José Manuel de Prada-Samper
Edita: Mondadori
A falta de otros talentos (que tuvo), el más importante del que dispuso Boswell fue el de saber rodearse: conoció a muchas personas y, casualmente, casi todas ellas eran famosas. A su amistad con el Dr. Johnson le debemos una de las obras más importantes de la literatura, su Vida de Samuel Johnson; pero sus visitas a Voltaire y a Rousseau son igualmente extraordinarias.
George Orwell fue amigo mío
Autor: Adam Johnson. Traducción de Carles Andreu
Edita: Seix Barral
Los personajes de George Orwell fue amigo mío son nuestros contemporáneos (también) en su incapacidad de comprender qué sucede a su alrededor; son los relatos de ficción más lúcidos sobre el presente que se hayan podido leer en unos meses en los que se han publicado otros muy buenos libros de cuentos, como los de Edith Pearlman y (un rescate) En el corazón del corazón del país, de William H. Gass.
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